jueves, 31 de octubre de 2013

El Seriómetro IV

Hace poco más de un mes que ha empezado la temporada de series 2013-2014 y ha llegado el momento de hacer el primer balance de cómo está yendo la cosa, cómo van las audiencias, si ya ha habido renovaciones o cancelaciones, y también cómo vemos que se está desarrollando la serie. Así que vamos a tomarle la temperatura a las series, para ver si la cosa está calentita o más bien fría...


Empezaremos por analizar las series de verano que han sido renovadas o canceladas:


The Bridge: versión americana de la coproducción sueco-danesa "Bron", ha sido renovada para una segunda temporada. Para mí, fue algo irregular y Diane Kruger estaba muy forzada en su papel de policía con problemas para relacionarse socialmente.

Camp: serie adolescente con la atractiva Rachel Griffiths como encargada de un campamento de verano. Ha sido cancelada tras su primera temporada. Era ñoña, facilona, típica, pero creo que este tipo de series también tiene su público. Además me encanta Rachel Griffiths haga lo que haga...

The Newsroom: la calidad del guión y de las interpretaciones, el sello de la cadena HBO y el Emmy al mejor actor para Jeff Daniels han hecho que esta serie disfrute de una tercera temporada el verano que viene.

Orange Is The New Black: esta nueva aportación de Netflix sobre una carcel para mujeres, que mezcla la comedia ácida con el drama de manera muy hábil, se ha sabido ganar el favor de la crítica especializada y el afecto del público; así que ha sido merecidamente renovada a una segunda temporada, que comenzará a emitirse el verano del 2014.

The Killing:  la serie no ha enganchado lo suficiente con el nuevo caso de esta temporada, ni con el atractivo de Peter Sarsgaard haciendo de malo malísimo. En esta temporada se distanciaba de la trama de la original danesa y parece que eso no le ha dado suerte.

True Blood: ha renovado para una séptima y última temporada, por fin! Aún no está confirmado si Alexander Skarsgard (Eric Northman) estará en esta última temporada. Esperemos que sí!

Under The Dome: personalmente, a mi esta intriga sci-fy sobre un pueblo que misteriosamente se queda atrapado bajo una cúpula de Dios sabe qué, no me convenció. Igual fui injusto, sólo le di dos episodios de margen. Pero al parecer al público le gustó, con unas audiencias de alrededor de 11 millones, lo cual no está nada mal para una serie de verano. Por ese motivo ha sido renovada a una segunda temporada.

Otras: Devious Maids (renovada a una segunda temporada), Mistresses (renovada a una segunda temporada), King & Maxwell (cancelada tras su primera temporada), Ray Donovan (renovada a una segunda temporada), Suits (renovada a una cuarta temporada), The Fosters (renovada a una segunda temporada). Algunas a fecha de hoy siguen pendientes de confirmación: Low Winter Sun, Web Therapy, Siberia.

En cuanto a las series de la temporada de otoño, ya habido algunas cancelaciones de las nuevas tras sólo la emisión de dos episodios. 

Es el caso de las tres sitcoms "We Are Men", "Lucky 7" y "Welcome to the Family" y del remake de "Ironside".

Agents of S.H.I.E.L.D: de momento aún no he visto mucho de Whedon en esta serie, ni los suficientes guiños al universo Marvel, más bien me recuerda un poco a "Fringe". Ha tenido unas audiencias lo suficientemente buenas como para que se haya pedido una temporada completa de 22 episodios.

American Horror Story, Coven: si yo fuera quien decidiera qué series son renovadas y qué series canceladas, está claro que esta ya tendría su paso seguro para una cuarta temporada, al menos por los pocos episodios que hemos podido ver hasta ahora. Esta mezcla de kitsch, gore, humor negro, grandes interpretaciones de sus actrices, brujería, ..., a mí ya me tiene ganado.

Brooklyn Nine-Nine: esta especie de "Scrubs" situada en una comisaría de policía, en mi opinión, es uno de los mejores estrenos de la temporada. La buena noticia es que se ha pedido una temporada completa de 22 episodios para esta serie, cuando sólo tenía que durar hasta enero. A ver si la audiencia la acompaña.

Grey's Anatomy: que ha comenzado su décima temporada, manteniendo sus audiencias de alrededor de 9 millones de espectadores. Es muy probable que, aunque Sandra Oh (Cristina Yang) haya anunciado que ésta es su última temporada en la serie, ésta sea renovada a una undécima temporada. Ya conocéis a los yankis: exprimir a la gallina de los huevos de oro hasta el final.

Homeland: supongo que no soy el único que piensa que a esta temporada le falta fuelle. Tengamos en cuenta que la serie se basa en una serie israelí ("Hatufim"), que tuvo una sola temporada. Quizás se podía estirar a una temporada más, pero una tercera ya es demasiado. El capítulo del domingo pasado remontó un poco la cosa, pero ya veremos... Y que alguien le diga a Claire Danes que se calme un poquito, que nos pone nerviosos con tantos tics. Está lo que se dice "actuar" y lo que ya es "sobreactuar"... Aún así ha sido renovada a una cuarta temporada.

Hostages: la serie arrancó con más de 7 millones de espectadores en USA y ahora parece que se va manteniendo ligeramente por encima de los 5. Eso garantiza que no será cancelada antes de los 15 episodios que se ordenaron, pero tampoco garantiza de manera segura una segunda temporada. Y quizás sea mejor, porque, tal y como dije en un post anterior, no creo que esta premisa dé para mucho más...

Masters of Sex: interesante nueva apuesta de la cadena privada Showtime, que se emite justo después de "Homeland", sobre el Dr. William Masters (pionero en el estudio de la sexualidad humana) y la curiosa relación con su ayudante Virginia Johnson. Un gran reparto (especial mención a Lizzy Caplan como protagonista femenina), una magnífica ambientación de los años 60, mucho sexo (no explícito, pero en grandes cantidades) le han valido su merecida renovación a una segunda temporada.

Mom: entretenida sitcom de los creadores de "The Big Bang Theory" con el atractivo de Anna Faris y Allison Janney en su reparto, está teniendo una media de espectadores de más de 7 millones. Con lo malas que están siendo todas las comedioas estrenadas esta temporada (veáse: "Back in the Game", "Dads", "Sean Saves the World", "The Crazy Ones", "The Goldbergs", "The Michael J. Fox Show", "The Millers", "Trophy Wife" y de momento, dejo en cuarentena "Super Fun Night", porque no me ha entusiasmado lo que he visto hasta ahora, pero me apatece confiar en la vis cómica de su protagonista, Rebel Wilson...

Sleepy Hollow: éste ha sido el primero de los estrenos de esta temporada en ser renovados a una segunda. El título es una mera excusa, porque poco tiene que ver con la leyenda del Jinete sin Cabeza, tiene bastantes puntos en común con la serie "Supernatural". Entretenida, pero ya veremos por donde nos lleva...

Sons of Anarchy: tras el comienzo de la sexta temporada, su creador anunció que tenía planeada una séptima y última temporada para esta serie sobre y para machotes.

The Blacklist: la verdad es que como no sabemos cuan larga es la lista de nombres de los terroristas más buscados y más peligrosos que James Spader tiene guardada en la manga, podríamos tener serie para rato. De momento, la NBC ha pedido una temporada completa para la serie. A mí personalmente, sus episodios me resultaron demasiado autoconclusivos como para engancharme y su protagonista femenina me pareció que tenía cero carisma...

The Good Wife: no volveré a cantar las excelencias de esta magnífica serie, porque no quiero hacerme pesado. En estos 4 primeros episodios de su quinta temporada sigue manteniendo la misma media de audiencia que tenía en su temporada anterior. Yo espero que tengamos Alicia, Diane y Kalinda para rato!

The Simpsons: tras la emisión del primer episodio de su vigésimo quinta temporada ya se anunció que habría una vigésimo sexta temporada.

The Walking Dead: récord de audiencia para la premiere de la cuarta temporada (más de 16 millones de espectadores, más que el final de "Breaking Bad", también de la cadena AMC). Por ese motivo se ha convertido en la serie dramática más vista de la televisión de pago. Este hecho le ha garantizado una quinta temporada.

Volveremos a hacer un repaso hacia finales de año para ver si vamos teniendo más información sobre aquellas series que veremos en la temporada siguiente y las que no estarán.

David






Previously on The Sopranos

Podríamos decir que "The Sopranos" es a las series de televisión lo que "El Padrino" es al cine. Es LA SERIE sobre la Mafia. Un gran reparto, unos grandes guionistas en estado de gracia y un montón de momentos llenos de crueldad que quedarán para siempre grabados en nuestras retinas, como lo hizo aquella imagen de la cabeza de caballo en la cama de "El Padrino". El tema Mafia no me atraía particularmente, pero tengo que reconocer que me enganché como nadie a las historias de este grupo de italianos grandotes, que se besan para saludarse, y a las constantes escenas de ajustes de cuentas que siempre terminaban con ventanillas de coches salpicadas de sesos y sangre. Una serie sobre una familia de nuevos ricos a los que les gusta aparentar, pero sin demasiada clase, que resultan más bien un poco horteras, un carnaval del mal gusto con cadenas de oro para ellos y peinados "crepaos" con laca para ellas. "The Sopranos" (1999-2007) consiguió no dejar de sorprendernos durante 6 temporadas, nunca nos hubiéramos imaginado hasta dónde podía llegar Tony Soprano para mantener su trono en la mafia de New Jersey y su creador (David Chase), quien tenía clarísimo desde el comienzo cuál sería el desenlace de la serie, consiguió sorprendernos hasta su polémico final, del que ya hablaremos más adelante.



La serie comienza cuando Tony Soprano (James Gandolfini) sufre un ataque de ansiedad después de que una familia de patos que se había instalado en su piscina migren a otro lugar quizás más apacible que la gran mansión de unos mafiosos. Tony decide ponerse en manos de una psiquiatra, la Dra. Jennifer Melfi (Lorraine Bracco), con la que pronto desarrolla un URST de esos que tanto nos gustan y que continúa durante toda la serie. Este hecho hace que rápidamente empaticemos con Tony, un personaje que podría resultarnos antipático, un asesino, un mafioso, que pasa por encima del cadáver de cualquiera para poder mantener su opulento estilo de vida; también siente, también sufre, también es débil. La verdad es que aunque Tony sea un verdadero cabrón, nos hace sufrir durante toda la serie con sus continuos ataques de ansiedad. Está claro que algo tienen los personajes masculinos de moralidad más que cuestionable (vease Dexter Morgan, Don Draper, Walter White, entre otros) que nos atrae. A diferencia de "Breaking Bad", Tony ya era malo la primera vez que lo conocimos, y es poco a poco que vamos viendo que tras esa planta de corpulento hombre italiano se esconde una cierta humanidad y un montón de inseguridades, que Gandolfini supo reflejar a la perfección con esa mirada siempre algo triste que le valió 3 premios Emmy y un Golden Globe.

Tony es un tipo duro, el Vito Corleone de la televisión, pero es capaz de ponerse a llorar mientras conduce porque en la radio suena una canción triste, o porque unos patos se han ido de su casa o porque se le muere su caballo de carreras. Aún así, es incapaz de derramar una sola lágrima cuando muere alguno de sus seres queridos. Quizás es que está tan acostumbrado a menospreciar la vida humana, que no tiene la capacidad de dejar aflorar sus sentimientos cuando alguien muere. Personalmente, yo me di cuenta de que Tony no era un personaje cualquiera y de que esta serie no se parecía a ninguna otra que hubiera visto antes cuando, en el episodio 5 de la primera temporada, Tony mata con sus propias manos a un padre de familia en un viaje que realiza con su hija (Meadow), cuando ésta está buscando universidad en la que estudiar.

Las Sopranas:


En esta serie me pasa como con "Mad Men", claramente se trata de una serie ambientada en un mundo de hombres, pero aún así, son las mujeres las que consiguen fascinarme.


1) Carmela Soprano (magistralmente interpretada por Edie Falco) que se pasa toda la serie (o sea toda la vida) enfadada con Tony; con su peinado horterilla a lo "llevo más laca que mechas", sus uñas postizas, siempre sola en la gran mansión escuchando el "Con te partiro" de Andrea Boccelli. Siempre haciendo la vista ciega ante los múltiples crímenes de su marido, mientras éste le siga permitiendo llevar esa vida llena de comodidades. En una ocasión, incluso llega a decir "Hay gente mucho peor que mi marido". A su manera, Carmela también es una gángster, que incluso puede llegar a la amenaza o a la extorsión para conseguir lo que quiere, como cuando intimida a una conocida suya para que le escriba una carta de recomendación a su hija (Meadow) y así ésta pueda entrar a la universidad de Georgetown. Me encantaron los pequeños enamoramientos de Carmela. Primero se siente atraída por su cura, inlcuso una noche lluviosa le dice que se quede en su casa, porque Tony no está y Carmela casi se le tira encima, muy a lo "El pajaro espino". Luego con el hermano viudo de una amiga suya, que viene a hacerle algunos arreglillos en la casa, y eso es lo que ella necesita, que le hagan unos buenos arreglillos... Y luego con Furio (uno de los napolitanos que trabaja para Tony). Aún así, nadie se atreve a acostarse con la Primera Dama del gran Capo de la Mafia de New Jersey, aunque todos estemos deseando que le meta los cuernos a Tony. Finalmente, Carmela sacará el vientre de penas liándose con el director del instituto de su hijo A.J., pero durante el período de tiempo en el que está separada de Tony.

2) Livia Soprano (la madre de Tony), otro personaje interesantísimo. Es la típica yaya que no para de quejarse de que sus hijos la tienen abandonada. Livia es una gran manipuladora, capaz de hacer sentir culpable a los que la rodean por su amargura. No para de hablar de la muerte y no para de decir que lo mejor que le podría pasar es que Dios se la llevara de una vez. De hecho, siempre está leyendo las necrológicas de los diarios. Es una gran desagradecida, incapaz de mostrar afecto o cariño hacia los suyos. Cuando le traen un regalo siempre lo rechaza con un molesto gesto de manos. Incluso una vez le traen un ramo de flores y su respuesta es "¿Por qué me traes flores? No estoy muerta, desgraciadamente para algunos...". Cuando la besan pone cara de asco, como una niña pequeña.

3) Meadow (la hija mayor de Tony y Carmela) ¿Se puede tener un nombre más ridículo?, llamarse "pradera", no puede ser bueno para nadie... Meadow es más viva que el hambre, i a diferencia de su hermano (A.J.), se entera de todo lo que pasa y de los trapicheos de su padre.

4) Adriana La Cerva (la novia de Christopher Moltisanti, el protegido/sobrino de Tony). Tan horterilla vistiendo como Carmela (o más...) con sus vestidos de leoparda. A mí es un personaje que me daba mucha pena, quería muchísimo a Christopher, del que recibe palizas y malos tratos. Es una eterna romántica, que constantemente está planeando una boda que nunca llega. Y sobre todo me hizo sufrir muchísmo cuando la policía empieza a acosarla para que les ayude a destapar la red de Tony y sus secuaces. Adriana protagoniza uno de los momentos más tristes que he visto en una serie de televisión y que no revelaré para evitar spoilers...

5) Janice Soprano (la hermana mayor de Tony), todo un personaje. Es como una niña pequeña: traviesa, inmadura, irresponsable, con un gusto horrible para los hombres (el primero la pega y luego ella le dispara mientras está comiendo macarroni, obviamente luego tiene que venir Tony a limpiar la escena del crimen y sacarle las castañas del fuego a su hermana una vez más o cuando comienza a salir con un tío que sufre narcolepsia y que se queda dormido cada dos por tres).

6) Dra. Jennifer Melfi (la psicóloga de Tony) que siente una gran ternura hacia él, a pesar de saber que es un Capo de la Mafia. Lo ve como un pequeño chiquillo, alguien aparentemente fuerte, al que tiene que cuidar. De todas formas, yo creo que tratar a Tony también resulta terapéutico para ella. La Dra. Melfi siente una fuerte atracción hacia Tony, pero ésta nunca llega a consumarse. Es la única mujer a la que Tony no ha sido capaz de conquistar, y eso la convierte en alguien aún más deseable. A ella le cae bien Tony, se precupa muchísimo por él, y parece que esté cada semana esperando el día que tiene consulta con él. La Dra. Melfi sufre una violación en un parking (muy sórdida, a lo "Irreversible"), nunca se lo cuenta a Tony. Durante su período de baja, un día va a un fastfood a comer y en la pared colgada hay una fotografía del tipo que la violó (irónicamente ese episodio se titula "El empleado del mes").

La Muerte:

La muerte es un tema constante en la serie. Podríamos decir que Tony va dejando un rastro de muertes a lo largo de su vida: ajustes de cuentas, venganzas, mujeres que se suicidan por él... Tiene el armario lleno de cadáveres y, a medida que avanza la serie, uno va viendo que tarde o temprano eso tendrá que pasarle factura. Una de las primeras muertes que nos dejó bastante tocados fue la del tío Pussy, un tipo bonachón, bastante tristón, que en la primera temporada es victima de la extorsión policial. La policía comienza a obligarle a llevar un micro oculto para ver si pueden atrapar a Tony haciendo algo ilegal. Obviamente, cuando Tony (que no se anda con chiquitas) lo descubre, decide matarlo a sangre fría y sin ningún tipo de piedad. Un amigo mío tenía la teoría de que los pocos guapos que aparecían en esta serie acababan muriendo; tenedlo en cuenta durante el visionado de la serie, cuando sintáis atracción por uno de los muchachotes italianos que aparecen, que sepáis que sus minutos de vida en la serie están contados...


Las infidelidades de Tony:

Si pensáis que Don Draper no sabe mantener la bragueta cerrada, no conocéis a Tony Soprano... Carmela en una ocasión incluso llega a pedirle que se someta a una vasectomía, ya que como no parará de meterle los cuernos con la primera que pase, que como mínimo le ahorre la humillación pública de que le salga un hijo bastardo por ahí...Uno de los cuernos más sonados fue el de Gloria Trujillo (intepretada por Annabella Sciorra), otra paciente de la Dra. Melfi, que Tony conoce en la sala de espera, y que se obsesiona con él, amenazándole con contárselo a Carmela, muy a lo Glenn Close en "Atracción Fatal", pero sin llegar a poner a un conejo a hervir en una olla a presión...


Fundido a negro (un polémico final): [BIG SPOILER ALERT]

Tras ocho años en antena, está claro que las expectativas y las diferentes teorías sobre cuál sería el desenlace de esta gran serie eran muchas. Todos, de alguna manera u otra, le teníamos cariño a Tony, pero sabíamos que había cosechado demasiados enemigos a lo largo de su vida, había asesinado a demasiadas personas, y no podía salir impune de todo esto. La muerte siempre había sido su acompañante e incluso había llamado a su puerta en una ocasión, pero parecía que nada ni nadie era capaz de acabar con él.

Los últimos minutos de la serie son un magistral ejercicio de estilo, de guión, de montaje. Esa especie de última cena de Tony con su familia en un restaurante típicamente americano, con la canción "Don't Stop Believin'" sonando de fondo, cuyo tono excesivamente entusiasta consigue ponerte de los nervios, como anunciándote que algo terrible va a suceder. Cada persona que entra en el restaurante (con ese molesto sonido de la campanilla que hay en la puerta) resulta sospechosa, como si todas las personas que querían matar a Tony le hubieran tendido una trampa en ese aparentemente tranquilo Dinner. Sólo falta por llegar Meadow, que tenía cita con su ginecólogo, para que esté toda la familia reunida.

La escena va alternando un punto de vista general con el punto de vista subjetivo, desde la perspectiva de Tony, que parece estar nervioso, como si supiera que algo malo le va a ocurrir. Finalmente, Meadow llega en coche, pero le cuesta aparcar (quizás está nerviosa porque su ginecólogo le ha dado la noticia de que está embarazada de su novio y quiere contárselo a toda su familia, jamás lo sabremos...). Hay un hombre sospechoso en la barra que no para de mirar a Tony. Finalmente, el hombre se levanta y la pantalla sufre un repentino fundido a negro. Hemos vuelto al punto de vista subjetivo de Tony, que ha recibido un tiro en la cabeza y ha muerto. La pantalla se queda en negro durante unos segundos y finalmente aparecen los títulos de crédito finales.

Quizás todos sabíamos que Tony iba a morir al final de la serie, lo que no sabíamos es que David Chase nos mostraría su muerte de una manera tan magistralmente original. Es como asistir a la "Boda Roja", pero sin verla. Tenemos que imaginarnos a Tony con los sesos esparcidos sobre la mesa frente a la mirada atónita de Carmela y de A.J. y la pavorosa sorpresa de Meadow cuando entre en el restaurante. Recordemos que a veces no mostrar es mucho peor que mostrar, nuestra imaginación puede llegar a ser mucho más cruel.

Estoy seguro que muchos pensaron que se había estropeado su televisor o que aún quedaba un dvd más en el estuche de la temporada. Estoy seguro que muchos se enfadaron con David Chase por haber terminado la serie así, pero ¿es que a caso después de pasar tanto tiempo con Tony queríamos ver sus sesos espachurrados sobre una mesa? Yo creo que no, que ésta es la mejor manera de acabar: coherente, elegante, bien construída. El perfecto lazo final.



David


lunes, 21 de octubre de 2013

Seriefórum: El arte de las intros

En muchas ocasiones los títulos de entrada están elaborados con tanta calidad que nos quedamos hipnotizados aunque los veamos capítulo tras capítulo. De hecho, es común en las grandes producciones que las intros se pidan a estudios creativos o a directores especializados en este tipo de trabajos video-artísticos. Por eso hemos pensado que deberíamos hacer un Seriefórum para proponeros un listado de los mejores openings de las series para que podáis elegir las tres mejores y, por supuesto, sugerirnos algunas que hayamos pasado por alto.


1) American Horror Story no tiene una sola intro, sino que cambian según la temporada, así que las podéis votar individualmente si queréis. Está claro es que no hay mejor manera de meterte en su terrorífica atmósfera. Si nos recuerda un poco a la película Se7en es porque el director del opening es el mismo, Kyle Cooper. La música está compuesta por Cesar Davila-Irizarry con la ayuda de Charlie Clouser, componente de la banda Nine Inch Nails que también participó en la banda sonora de la mencionada película.



2) True Blood no se queda atrás. De la mano de los creativos Matt Mulder y Rama Allen de Digital Kitchen (aquí podréis ver el curradísimo making of), tenemos una mezcla de imágenes religiosas, eróticas y de cruda naturaleza que enmarcan el estereotipo rural sureño de los Estados Unidos y que define muy bien el transfondo socio-cultural que tiene True Blood. Además, la música de Jace Everett le va que ni al pelo...



3) Dexter y su rutina matutina es el tema del opening, en la que, aunque aparenta una rutina normal, sugiere diversas formas de asesinato. Esta apertura, llena de simbolismos, llegó a ganar un Emmy en 2007 a mejor introducción de una serie. Aquí podéis encontrar el análisis de la secuencia según el crítico Jim Emerson, muy interesante, pero en inglés.



4) Six Feet Under es otra de las ganadoras de un Emmy a mejor introducción (2002) y cuyos diseñadores vuelven a ser Digital Kitchen (True Blood) con una elegante y simbólica apertura sobre la muerte y la familia, o más bien sobre cómo nos tomamos la muerte los seres humanos.


5) The Walking Dead tiene dos intros diferentes, pero todas con el tema compuesto por Bear McCreary y dirigidas de nuevo por Kyle Cooper (AHS): por un lado está la de las temporadas 1 y 2, en la que aparecen imágenes de la ciudad, la autopista, la caravana y de retratos de los personajes, mientras que la de las temporadas 3 y 4 mezcla imágenes algo más simbólicas respecto a los nombres del reparto que acompañan: por ejemplo, las dos balas en el nombre Sarah Wayne Callies (Lori) y Laurie Holden (Andrea) o la placa de sheriff tirada en el suelo junto al nombre de Andrew Lincoln (Rick) pueden indicar la evolución de estos personajes a lo largo de la tercera temporada... así que habrá que adivinar qué nos deviene en las nuevas imágenes de la cuarta.


6) Game of Thrones no se nos podía olvidar, no sólo por su magnífica banda sonora compuesta por Ramin Djawadi, sino porque sirve de excelente guía para no perderse por los mundos de esta saga. La intro, creada por los estudios Elastic, va recorriendo las diferentes ciudades de Poniente (Westeros) y Essos, con lo que va cambiando en cada episodio de la serie. Además, en los grabados de lo que parece una corona, nos va mostrando la historia de los diferentes reinados de Poniente: La maldición de Valyria, la rebelión de Baratheon y su reinado.


7) Carnivàle también fue premiada por su intro, diseñada también por los estudios Elastic, y que muestra diferentes imágenes de la gran crisis estadounidense de los años '30 con cartas del tarot y diferentes simbolismos que bien se pueden encontrar explicados aquí.


8) Treme es una de esas series de las que no se habla mucho, pero que ha recibido buenas críticas, la intro también tiene su sitio dentro de las reconocidas. Con imágenes de Nueva Orleans y su cultura, pero también del devastador huracán Katrina.


9) Homeland tiene una intro que o te gusta o la detestas. En realidad, resume bien el contrapunto de la serie y también el reflejo de la sociedad americana con el miedo y la psicosis que vivieron tras el 11S. La música de jazz a lo Miles Davis, locura, un laberinto (Carrie y Brody separados en él), fotos de la infancia de Carrie y voces, muchas voces hablando a la vez. Puede que sea el interior de la cabeza de nuestra protagonista y por eso se hace un poco difícil de soportar.


10) Mad Men tiene una intro breve pero cuidada, de la mano de Imaginary Forces. El tema A Beautiful Mine es de RJD2, las imágenes muestran diferentes anuncios de la época (en el que se decía que en uno de ellos salía Sara Montiel) y nuestro hombre cayendo por un precipicio, tal cual es el personaje de Don Draper.


Seguro que notáis a faltar unas cuantas intros que nos gustaría que propusierais, pero hemos dejado fuera algunas otras a propósito, como las que bien podrían tomar parte de nuestra sección El Seriátrico (El Equipo A, Expediente X...) y también las de animación como The Simpsons o Futurama (es muy divertido que en The Simpsons imiten cabeceras de series como Downton Abbey, Breaking Bad y Game of Thrones... os recomendamos que les echéis un vistazo). Esperamos vuestras opiniones y, oye, siempre podemos hacer otro ránking de intros más adelante...



miércoles, 16 de octubre de 2013

El Seriátrico: El gran héroe americano (The Greatest American Hero)

Ha llegado el momento de sacar el DeLorean del garaje, llenarle el depósito de plutonio y poner en marcha su Condensador de Fluzo para regresar al pasado, concretamente a principios de los ochenta.

¿Es un pájaro? ¿Es un avión? No! Es un profesor de secundaria de tres al cuarto, escuchimizado y bastante patoso, a quien le ha tocado la papeleta de ser un superhéroe. Si es cierto lo que le dijo el tío Ben a Spiderman sobre que "un gran poder conlleva una gran responsabilidad", creo que tío Ben debería haber hablado con Ralph Hinkley, el protagonista de esta serie, ochentera a más no poder, que con el paso de los años se ha convertido en una serie de culto.

La serie tuvo 3 temporadas entre 1981 y 1983, con un total de 43 episodios y narraba las aventuras de un profesor que un día decide ir de excursión con sus alumnos al desierto (lo típico...) y cuando están regresando, ya de noche, se les avería el "School Bus", que el propio profesor conduce (otra vez lo típico, vas de excursión y los profesores son los que conducen el autocar...). Así que el profesor (Ralph) tiene que dejar a los alumnos e ir a buscar ayuda. Así es como se tropieza con el agente del FBI Bill Maxwell, que también parece haberse quedado sin batería en el coche. Cuando están juntos, son sorprendidos por una nave especial muy a lo "Encuentros en la tercera fase", que les manda un mensaje a través de la radio del coche. Los alienígenas les ofrecen un maletín que contiene un traje con superpoderes, pero que sólo Ralph Hinkley podrá usarlo; si no lo usa en unos días, se autodestruirá... El traje viene con un manual de instrucciones pero, obviamente, Ralph lo pierde a la primera de cambio, por lo que se queda sin saber si el traje encoje si lo lava con agua fría, si lo puede mezclar con ropa blanca en la lavadora ...



Como hemos dicho antes, el protagonista absoluto era Ralph Hinkley, que al cabo de algunos episodios pasó a llamarse Ralph Hanley, debido al intento de asesinato contra el presidente Ronald Reagan perpetrado por John Hinkley Jr., aunque también podíamos llamarle Míster H, como hacían sus alumnos. El entrecomillado superhéroe fue encarnado por el ricitos de roro William Katt, un actor poco conocido, que tras la cancelación de la serie trabajó como el ayudante de Perry Mason en una serie de TV movies de los ochenta. A modo de guiño, no hace mucho hizo una apareción estelar en la serie "Heroes". El veterano actor Robert Culp (fallecido en 2010), interpretaba al siempre malhumorado agente del FBI, Bill Maxwell. Y la última pieza para completar el trío protagonista era Pam Davison, la abogada que llevaba el tema de la custodia del hijo de Ralph, tras su divorcio. Este personaje fue interpretado por Connie Selleca, que cuando la serie fue cancelada por la ABC, pasó a protagonizar el culebrón "Hotel" y que a fecha de hoy está prácticamente igual de joven que en aquel entonces (quizás es ella quien aquella noche en el desierto hizo un pacto con los alienígenas o con un muy buen cirujano plástico...). Como curiosidad decir que Kevin (el hijo de Ralph) sólo apareció durante la primera temporada; en la segunda sólo se le mencionó y en el tercera los guionistas parecieron haberse olvidado de él. Está claro que Kevin fue una mera excusa para comenzar un URST en todo regla entre Pam y Ralph, que acabaron pasando por el altar.

Resulta emblemático su traje rojo, esa especie de pijama que parecía que tuviera una minifalda que le tapaba el paquete a nuestro superhéroe (los de vestuario debían tener clarísimo que la serie se emitiría en horario infantil y supongo que se compadecieron del pobre William Katt, que bastante tuvo con lucir el esperpéntico atuendo, como para encima tener que ir marcando paquete o no marcándolo, no sé, desconozco sus cualidades...). Quizás reconozcáis el símbolo que lleva dibujado en el pecho de una de las muchas camisetas frikis que lleva Sheldon en "The Big Bang Theory". Pues bien, el estilizado traje le daba un sinfín de poderes a nuestro protagonista: volar (aunque no aterrizar, que se pegaba cada tortazo que no veas...), visión de rayos X, superfuerza, invisibilidad, telequinesia, podía convertirse en el increíble superhéroe menguante, o incluso a veces desarrollaba poderes en un episodio que no volvían a aparecer nunca más (como su supermagnetismo).

Todo ello lo pudimos ver en televisión a través de unos efectos especiales de muy baja calidad. Tengamos en cuenta que estamos hablando de la era predigital y que el presupuesto que se destinaba a las producciones para la televisión de los años ochenta no es el que se invierte actualmente en este sector. Así podíamos ver a Ralph atravesando paredes de porexpan como si fueran de cemento; le podíamos ver "volando" con su cuerpo superpuesto sobre fondos previamente grabados, como si hubiera sido recortado con tijeras de un fotograma y enganchado con pegamento y medio sobre otro fotograma. Creo que hoy se pueden conseguir efectos especiales de mejor calidad con el Movie Maker de Windows...

En el transcurso de la tercera temporada, Warner Bros puso una demanda contra los creadores de la serie por sus similitudes con Superman. Finalmente, WB perdió el pleito, pero dicha demanda y la bajada de las audiencias debido a la llegada de una nueva serie que encantó al público ("The Knight Rider/ El coche fantástico"), llevaron a la cancelación de la serie. En 1986, se intentó retornar al mito, creando un spin-off llamado "La gran heroína americana", pero fue tan cutre que no pasó del piloto. Desde entonces, muchos han sido los rumores sobre una posible película basada en la serie, como se ha hecho recientemente con otros éxitos de los ochenta como "El equipo A", pero de momento todo ha quedado en eso, en rumores.

La verdad es que la serie nos trae un montón de recuerdos a toda una generación de niños que se iba a la cama después de que Casimiro dijera aquellas palabras de "¿Qué ven mis ojos? Niños, pequeñuelos, personas diminutas y aún levantados...". Niños a los que sus mamás les rociaban el pelo con limón en verano para que su cabellera luciera rubia como la del protagonista de esta serie. Niños que les pedían a sus hermanos mayores que les lanzarán al agua en la piscina con mucha fuerza para simular los aterrizajes forzosos de Ralph (alias "El gran héroe americano"). Niños que verano tras verano tenían que revivir la muerte de Chanquete, para aprender la dura lección de la vida de que la gente mayor llega un momento que se muere. Niños que saben que ver películas con rombos es malo!

Para aquellos de mi generación que quieran tener una regresión a su infancia, aquí os dejo el vídeo de la intro de la serie con la pegadiza canción "Believe It Or Not":



David

lunes, 14 de octubre de 2013

Diagnóstico fatal: Gleectus

El jueves pasado se emitió el tercer episodio de la quinta temporada de "Glee", cuyo título fue "The Quarterback"·y que rendía homenaje a la muerte de Cory Monteith, de la que ya hablamos en un post anterior. Quizás parezca inapropiado ponerse a rajar de la serie ahora, pero no quiero esperar a que termine, ya que como mínimo tendrá una sexta temporada, y además, como dije el miércoles pasado, debo estar pasando por una semana destroyer (será que no tenemos motivos: los recortes en sanidad y educación, el hambre en el tercer mundo, el agujero en la capa de ozono...), no me arrebatéis uno de los pocos placeres que me quedan en este mundo...



Su creador Ryan Murphy nos vendió duros a cuatro pesetas con esta serie. Parecía que iba a burlarse de ñoñerías como "High School Musical" o series de institutos como "Beverly Hills 902010", pero aparentemente queriéndose mofar de todas estas apestosas producciones para la televisión, terminó convirtiéndose en una de ellas. Cierto es que Murphy es muy hábil y nos presentó un interesante episodio piloto, e incluso podría llegar a arriesgarme a decir que una primera mid-season bastante decente (sus 13 primeros episodios). Con unos personajes conscientemente estereotipados (el quarterback guaperas y no muy listo; la cheerleader guapa y popular que, al igual que sus compañeras, siempre visten el uniforme de cheerios estén haciendo lo que estén haciendo; la negra gordita, la asiática tartamuda que sólo deja de tartamudear cuando canta, el paralítico, el gay, la empollona repelentilla y chillona...).

Al principio, algunos personajes tenían su gracia. Es el caso de la jefa de las animadoras (Sue Sylvester), una especie de comandante nazi que siempre va ataviada con un chándal Adidas, a la que le reservaban las mejores perlas del escaso guión:


¿Crees que esto es duro? Intenta ir a una audición para “Los vigilantes de la playa” y que te digan que van en otra dirección. ¡Eso es duro!

¿Crees que esto duro? Yo estoy echando un cálculo biliar en estos momentos. ¡Eso es duro!

Sue a una cheerleader embarazada: "¡Fuera de mi oficina! ... si consigues pasar por la puerta sin romper aguas sobre mi alfombra."

Sue que siempre está bebiendo combinados proteínicos para deportistas: "No he comido algo sólido desde 1987."
O los comentarios de Sue sobre el pelo de Will Schuester (el profesor que se encarga de dirigir el coro de Glee). "Acabo de perder el hilo de lo que estaba diciendo por culpa de la gran cantidad de margarina que llevas en el pelo."



También es el caso de la cheerleader Brittany S. Pierce (si dices su nombre rápido, suena como el de la gran cantante y gran voz, que pasó de ser una encantadora y virginal niña del Grupo de Mickey Mouse, a ser una señora gorda madre ya de dos niños en cuestión de segundos). Este personaje prácticamente no hablaba al principio, pero vieron su potencial de "rubia tonta" y le reservaron algunas joyitas (repito Murphy es un tramposo, pero tiene su gracia escribiendo...). Así de repente y sin que viniera a cuento, soltaba frases como: "A veces me olvido de mi apellido" o "Estoy bastante segura de que mi gato está leyendo mi diario" o "No sé como encender un ordenador".

O el caso de la consejera de orientación del instituto (Emma Pillsbury), que sufre de un trastorno que la convierte en una obsesa de la limpieza y la contaminación. Hablando de este personaje, aquí os dejo un vídeo de 20 segundos, que es sin duda el mejor momento de la serie:



Y después de cantar (nunca mejor dicho) las pocas glorias de la serie, comencemos con la destrucción. Todos conocemos las bases del musical: una trama prácticamente inexistente (en la mayor parte de los casos), una cierta ñoñería apestosa, unos personajes que, sin ningún motivo aparente, se ponen a cantar en lugar de hablar. Que conste que me encantan los musicales y que los disfruto, sólo hace falta conocer las normas del juego y dejarse llevar por las canciones. Lamentablemente, no es el caso de "Glee". Un producto destinado a vender CD's de las canciones que, con mayor o menor gracia, versionan los protagonistas y a promocionar una gira de conciertos que tuvo lugar por todo el territorio yanqui. Vamos, que "Glee" era como el producto ideal desde el punto de vista comercial, una máquina con el engranaje perfecto para hacer que sus productores ganaran dinero...

Al principio, la canciones aún tenían algún tipo de relación con la trama, pero al final parecía que la trama era una mera excusa para hacer numeritos de determinadas canciones. Así que la serie se convirtió en una especie de "talent show" musical, tipo Operación Triunfo, que merecería haber tenido la misma suerte que la última edición de este programa. No creo ni que el grupo de guionistas de Murphy conozcan conceptos básicos de la elaboración de un guión como son la línea argumental con sus tres partes (presentación, nudo y desenlace) ni el concepto desarrollo de personajes. Ves un episodio de "Glee" y tienes la sensación de que nada ha pasado realmente y de que ningún personaje ha evolucionado lo más mínimo. Me arriesgaría a decir que ves tres temporadas de "Glee" y sales con esa misma sensación. Yo creo que sólo los guionistas de la brillante "Los Simpson" saben sacar provecho de lo que significa cero continuidad en sus historias (incluso convirtiendo eso en una de la grandes gracias del show).


Eso sí, la serie sirvió para presentarnos a la nueva Reina del Grito. Sí, señores, la corona le ha sido arrebatada a la actriz Jamie Lee Curtis (quien merecidamente se la ganó tras la saga slasher de Halloween). Estamos hablando de Lea Michele, quien interpreta a la indecentemente insoportable Rachel Berry. Si vais a ver un episodio de la serie en el que este personaje tenga un solo musical, por favor os pido que bajéis el volumen de vuestro televisor/altavoz del ordenador. Su voz me produce el mismo efecto que el zumbido de una mosca cojonera. Aún no salgo de mi asombro por el hecho de que la nominaran al Emmy y al Golden Globe por poner caras de "estreñía" mientras hace los playbacks de las canciones que previamente ha grabado en un estudio. A veces creo que los miembros de la Academia podrían crear una especie de grupo de supervillanos llamado "La Liga de la Injusticia", pero cada vez me está quedando más claro que los miembros de la Academia tiene predilección por las actrices que sobreactúan, porque si no ¿a qué viene la candidatura a mejor actriz dramática de Kerry Washington por "Scandal"? Que se replanteen si Verónica Castro no debería haberlo ganado por "Los ricos también lloran"...

A veces "Glee" parece olvidarse de algunos de sus personajes. Eso resulta fácil en una serie coral como ésta, pero muchas otras series han parecido poder manejárselas bastante bien con un elenco coral (véase "Lost", una serie con muchísimos personajes, pero todos ellos muy bien dibujados y nunca olvidados). Esta afirmación hace que te surja otro gran interrogante: si a veces se olvidan de sus personajes ¿por qué nunca se olvidan de la existencia de Rachel Berry y así dan a la pobre audiencia un respiro? Por si el enorme número de personajes fuera poco, hacia la tercera temporada, la serie comenzó una especie de programa "talent show" llamado "The Glee Project" para seleccionar una nueva generación de "gleeks", y de ahí salieron unos nuevos estudiantes que no creo que haya ni un solo fan que recuerde el nombre de sus personajes...

La buena noticia es que, como no supone mucho tiempo elaborar el guión de "Glee" (dos líneas, canción, dos líneas más, canción que no tiene absolutamente nada que ver con la trama, pero que será un hit de ventas... y así sucesivamente hasta que se rellenan las 42 páginas de guión/42 minutos de episodio), Murphy ha tenido full time para dedicarse a su otra, mucho más interesante, serie "American Horror Story".


David