En motivo del estreno de la tercera temporada de "The Killing" el pasado 2 de junio en la cadena AMC, aprovechamos para hacer un repaso a ésta y otras series que beben claramente de la influencia de "Twin Peaks" (David Lynch, 1990). La odiaras o la amaras, está clarísimo que esta serie, con la inquietante música de Angelo Badalamenti, su fría fotografía y su pausado ritmo reinventaron las reglas de un género que ya existía, pero que parecía reservado sólo a la gran pantalla, descubriendo así la posibilidad de la intriga que se puede generar en el espectador a través de la evolución de los hechos y de los personajes como sólo una serie de televisión puede desarrollar. A esto tenemos que añadir el reciente "boom" de series danesas y suecas de este género, entre las cuales tenemos: "Forbrydelsen", la serie de la que es remake "The Killing" y "Wallander", de la que también se ha hecho un remake inglés, protagonizado por Kenneth Branagh. Este año hemos tenido dos buenos ejemplos de esta nueva ola de crímenes.
Puntos fuertes
de “Top of the Lake”:
- Elisabeth Moss, en un papel totalmente distinto al de Peggy Olsen de “Mad Men”, donde demuestra su versatilidad como actriz. Un Emmy para esta chica ya!!!
- La escena inicial en la que Tui se adentra en las frías aguas del lago con la intención de ahogarse. Una imagen que resulta enigmática, pero pictóricamente bella y de una gran fuerza dramática.
- El misterio que envuelve a las localidades pequeñas y que sigue funcionando tan bien a la hora de crear un thriller.
- La frialdad del paisaje neozelandés a la que la realizadora Jane Campion ya nos tiene acostumbrados en sus películas (recordemos “El piano”), con sus montañas, la quietud de las aguas del lago y la gama de azules crepusculares del cielo, que nos ayudan con su poder hipnótico a crear una aire de inquietante intriga.
- Ese ritmo lento que hace que te vayas adentrando poco a poco en la población de Laketop y que vayas sospechando de todos y cada uno de los personajes que la habitan.
- La intensidad dramática tanto de la trama principal como de las tramas secundarias; algunas de ellas consiguen ponerte los pelos de punta.
- La sórdida historia del pasado de la detective Robin (Elisabeth Moss), que la hace involucrarse de una manera especial en el caso de Tui.
- La extraña colonia de mujeres en proceso de curación espiritual regidas por una mística Holly Hunter con una peluca canosa a lo Gandalf el Blanco.
- Las historias de mujeres que trabajan en un hostil mundo de hombres siguen funcionando muy bien.
- El repentino e inesperado desenlace, que te deja con la boca abierta y sin la posibilidad de ir más allá, puesto que se trata de una miniserie de 7 episodios que no tiene continuación.
Puntos fuertes de "Broadchurch":
- El paisaje de East Cliff, West Bay, en la costa Sur de Inglaterra, de una gran belleza, con unos acantilados a la vez hermosos y peligrosos, que sirvieron para materializar la ficticia localidad de Broadchurch.
- La magnífica canción de la intro "So Close" del músico, compositor y productor islandés Ólafur Arnalds, que ayuda a crear esa frialdad muy apropiada para este tipo de thrillers de regusto escandinavo.
- La escena inicial del descubrimiento del cuerpo sin vida de Danny Latimer, de 11 años, yaciendo sobre la arena de la playa bajo el acantilado, de un gran poder dramático.
- El buen trabajo de la pareja protagonista: el nuevo detective Alec Hardy, interpretado por David Tennant (visto anteriormente en "Doctor Who") y la detective Ellie Miller, interpretada por Olivia Colman (quien fue la protagonista de uno de los episodios de la muy recomendable serie "Accused").
- Cómo los guionistas nos manipulan y marean durante los 8 episodios para desviar nuestra atención del verdadero asesino de Danny.
- La prueba de que el clásico "¿Quién lo hizo?" a lo Agatha Christie sigue funcionando estupendamente, sobre todo cuando viene acompañado de una atmósfera tan efectiva.
- La magnífica escena en la que Ellie descubre la identidad del asesino de Danny. Ellie ha intentado durante toda la serie mantenerse fría en su trabajo, pero es ahí cuando su personaje se rompe y donde Olivia Colman nos demuestra la excelente actriz que es, poniéndonos la piel de gallina.
- Tanto si habías adivinado la identidad del asesino antes de que fuera revelada y te sintieras el más listo del mundo, como si te resultó una inesperada sorpresa que hizo que se te cayera la mandíbula al suelo, el desenlace es brutal!
- Cómo consiguen los guionistas que tras conocer la noticia de quien es el asesino, sientas una especie de lástima por el culpable, a pesar de saber lo que hizo...
- La inesperada noticia de que la serie ha sido renovada a una segunda temporada, debido a su rotundo éxito, aunque la trama quede totalmente cerrada. Sigo sin estar muy seguro de si ésta es una buena noticia o no...
- La detective Sarah Linden, siempre mascando chicles de nicotina, fantásticamente interpretada por la actriz de enigmática mirada Mireille Enos (anteriormente en la serie "Big Love"). Algo tienen las pelirrojas que nos fascina...
- La fantástica química entre ella y el también enigmático detective que llega nuevo a la comisaría de policía de Seattle, Stephen Holder, interpretado por el actor de origen sueco Joel Kinnamanon. Su relación posee una frialdad a lo Mulder&Scully.
- Es oscura, se toma su tiempo para desarrollar los hechos y resulta adictiva.
- El paisaje gris y lluvioso, los exteriores con nubarrones que amenazan tormenta, escenas dentro de coches con los cristales salpicados de gotas de lluvia, que dejan ver sólo las luces de la noche; todo ello en el marco de Seattle, nos sugiere un aire algo siniestro.
- El duelo y el luto por la muerte de Rosie Larson magistralmente plasmado por Michelle Forbes en el papel de Mitch Larson (la madre de la víctima), que también tiene su descenso a los infiernos cuando se escapa incomprensiblemente de su hogar para luego regresar, alegando que "cada rincón de esa casa le dolía".
- La sórdida subtrama del aspirante a alcalde de Seattle, Darren Richmond (interpretado por Billy Campbell). Durante gran parte de la serie uno de los principales sospechosos; un personaje con una gran carga trágica en su conciencia, hecho que le hace no tener una buena coartada para la noche de la desaparición de Rosie Larson.
- El gran pilar de la serie original danesa en la que se basa. Un absoluto "must" que tengo reservado en mi agenda.
- Ver como los medios de comunicación y las nuevas tecnologías pueden destruir la reputación de una persona o hacer correr rumores y falsas noticias a la velocidad de la luz, a veces llevando trágicas consecuencias.
- El espléndido giro final, cuando ya crees haber atado todos los cabos, tener clarísimo quién lo hizo, por qué y cómo, una revelación final nos hace que todo lo que pensábamos y todo lo que vimos durante dos temporadas cobre un nuevo sentido, convirtiendo la muerte de Rosie aún en algo más sórdido y más patético.
- La magnífica noticia de que la serie fuera renovada a una inesperada tercera temporada tras ser cancelada, gracias a la colaboración de Netflix.
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