domingo, 29 de diciembre de 2013

¡Feliz Downton Abbey y próspero Año Nuevo!


Está claro que la etiqueta british conlleva una clase y una distinción que pocas otras pueden alcanzar, por eso quizás "Downton Abbey" nos resulta casi más placentera a los no británicos que a ellos mismos. Desde el maravilloso castillo victoriano de estilo Isabelino que sirve de mansión a la familia Crawley, la magnífica música de John Lunn, el elegante vestuario, el distinguido elenco de actores con la enorme Maggie Smith como matriarca de la familia, el exquisito acento británico con su articulación, su entonación, su énfasis, su distinción, su elegancia, sus expresiones (Nonsense!, Is anything the matter?, Can I help Your Ladyship?...) y por supuesto un equipo de guionistas, capitaneados por el creador de la serie Julian Fellowes, que están ahí para ofrecernos sus delicias en bandeja de plata.



La serie emitió el pasado día 25 de diciembre el ya clásico Especial de Navidad de su cuarta temporada. Ha sido renovada ya a una quinta que podría ser la última, dado que el canal ITV tiene dificultades para soportar el alto esfuerzo económico que supone mantener a todo el elenco de actores, aunque su buena recepción por parte de la crítica especializada y las constantes candidaturas a premios importantes digan lo contrario. La serie quizás no es nada original: explorar la vida y la vicisitudes de una familia aristocrática inglesa y la de todos los sirvientes que trabajan en su mansión, no es nada que no hubiéramos visto ya en la serie "Arriba y abajo", pero todos los elementos que hemos mencionado en el párrafo anterior han hecho que veamos que la falta de originalidad queda totalmente olvidada cuando en una sola serie se reúne tanto talento. Aunque esta temporada ha sido algo más light que sus tres antecesoras, también nos ha ofrecido grandes momentos. Haremos antes de todo un repaso de estos 11 años (de 1912 a 1923) que han transcurrido ya en la vida de la familia Crawley.


La primera temporada comienza exactamente el día después del hundimiento del Titanic, que tiene una consecuencia catastrófica en la vida de esta familia de aristócratas. Los Crawley han tenido tres hijas (Lady Mary, Lady Edith y Lady Sybil), pero las leyes contemplan que sólo un heredero varón puede mantener los títulos y las propiedades de la familia, por lo que es imperativo que la primogénita (Lady Mary) se case con alguien lo antes posible y así asegurar la continuidad de la familia. Pero los dos posibles maridos elegidos para Lady Mary perecen en el trágico hundimiento, así que ésta se ve obligada a casarse con su primo Matthew Crawley, con el que mantiene una relación más bien tensa y distante (pero el URST está ahí escondido...). 

Durante la segunda temporada vivimos la I Guerra Mundial con los Crawley, y ésta trae trágicas consecuencias tanto para la familia como para alguno de los miembros del servicio. Personalmente, creo que fue especialmente bien tratado el tema de cómo se menospreciaba a aquellos hombres que tomaban como decisión no ir a la guerra, o cómo un ser humano está dispuesto a llegar a extremos inimaginables para librarse de estar en el campo de batalla (como el caso de Thomas Barrow, Primer Sirviente de los Crawley, que se dispara en la mano él mismo para librarse de seguir ejerciendo de soldado). En esta temporada, el URST entre Lady Mary y Matthew va evolucionando, Lady Sybill demuestra ser una avanzada a su época (en la primera temporada ya tuvo la osadía de vestir pantalones en un episodio), ejerciendo de enfermera voluntaria para los heridos de guerra y enamorándose de Tom Branson (el chófer de la familia) con el que, superando todos los prejuicios iniciales, terminará casándose. 


La tercera temporada se centró en los problemas financierons de Lord Robert Crawley, que perdió gran parte de la fortuna de su esposa Lady Cora Grantham (que recordemos que proviene de una acomodada familia americana y que tiene como madre nada más y nada menos que a la estupenda Shirley MacLaine). En esta temporada hubo muchísimo drama, trágicos acontecimientos que no revelaré para no spoilerar a todos aquellos que no hayan tenido el gustazo de pasearse por los salones de la mansión de los Crawley. Y en cuanto a la cuarta temporada, aunque con menos drama que en la anterior, Fellowes ha seguido su receta original, en sus propias palabras "Someter a un par de personajes a una situación muy difícil y así obtener las emociones que surgen de esos traumas. Tomar personajes y llevarlos al borde del abismo".

10 razones para amar Downton Abbey:

1) Maggie Smith interpretando a Violet Crawley (Lady Grantham, la madre de Robert). Esta entrañable anciana que dice todo lo que piensa, eso sí, con la tan característica ironía inglesa que ha dado lugar a fantásticos one-liners, que vienen a ser esas frases que todos estamos esperando y en las que los guionistas ponen sus mayores esfuerzos, resultando así descarada, pero con elegancia. Mejor dejarla hablar a ella para que os hagáis una idea: 
  • ¿Yo cuento como una de las chicas? 
  • Primero la electricidad, ahora teléfonos. A veces me siento como si estuviera viviendo en una novela de H.G.Wells. 
  • Soy una mujer, Mary. Puedo ser tan contradictoria como quiera.
  • A mi edad, una tiene que racionar su nivel de excitación.
  • No soy una romántica, pero hasta yo puedo reconocer que el corazón no existe únicamente con el fin de bombear sangre.
  • No seas derrotista, querida, que eso es muy de la clase media.
  • Violet: Tengo muchas ganas de ver a su madre. Cuando estoy con ella, me acuerdo de las virtudes de los ingleses. 
  • Matthew: Pero no es americana? 
  • Violet: Exactamente. 
  • Cora: ¿Podemos ser amigas, entonces?
    Violet: Somos aliadas, querida, eso puede ser mucho más efectivo.
  • Matthew: Lo siento por el jarrón.
    Violet: Tranquilo. Era un regalo de boda de una tía mía que era horrible. Lo he odiado durante medio siglo.
  • Violet: Siempre ves la manera de mejorar las cosas mires donde mires.
    Isobel: Me lo tomaré como un cumplido.
    Violet: Debo haberlo dicho mal pues...
  • Cora: Espero no oir sonidos de desacuerdo.
    Violet: ¿Así es cómo se refieren a una discusión en Nueva York?
2) Cómo los elementos históricos son incorporados a la trama: el hundimiento del Titanic, la llegada del teléfono, la I Guerra Mundial, la devastadora gripe española, la Guerra de la Indepencia de Irlanda, etc. Todas ellas muy bien entretejidas con la trama principal.


3) El URST entre Lady Mary y el primo Matthew, clásico, de libro incluso, pero delicioso y que funciona a la maravilla. Se odian, pero se quieren, la aparente tirantez que hay entre ellos no es más que una tensión sexual no resuelta, que necesita pasar por uno de los cien dormitorios de la mansión ASAP. Obviamente, a Lady Mary empieza a gustarle más cuando él comienza una relación con Lavinia ¿A quién no le resulta mucho más atractivo aquello que no puede tener?



4) La relación entre Anna (la sirvienta de Lady Mary) y John Bates (el sirviente de Robert Crawley). Y lo que han sufrido estos dos para estar juntos y por consecuencia, lo que nos han hecho sufrir a nosotros. Claramente si hay una pareja que se merece ya de una vez la felicidad son este par ¡Qué pobres...! Papeles de divoricio que no llegan, chantajes, falsas acusaciones de asesinato, violaciones... Una historia de amor trágica, pero maravillosa.


5) Cómo son tratados algunos temas como el aborto, las relaciones fuera del matrimonio, las relaciones entre personas de diferente raza o estatus, la homosexualidad, los derechos de la mujer... con la visión y el conservadurismo de principios del siglo pasado.

6) El (re)descubrimiento del talento de una actriz como Elizabeth McGovern, que interpreta a Lady Cora Grantham. Sus caras no tienen desperdicio...



7) Supongo que no soy el único fan del personaje de Tom Branson, el chófer que acaba casándose con Lady Sybil y teniendo una hija con ésta. Cómo la familia Crawley lo acoje dentro del seno familiar y cómo lo tienen por un miembro más de la familia resulta enternecedor. Por cierto, ¿Soy el único que piensa que haría una pareja fantástica con Lady Mary? ¿Sería demasiado descabellado?

8) Algunos villanos interesantes (los únicos que fuman en la serie, claro, porque son malos...). Me refiero especialmente a Thomas Barrow (el gay de la serie), que ha tenido algunos momentos de redención, aunque pocos... Le vimos tirarle la caña a un nuevo sirviente que llega a trabajar a la mansión, Jimmy Kent (realmente es un Ken...), un atractivo rubio al que todas persiguen, y con todas incluyo a Thomas, que intenta propasarse con él y éste le acusa luego públicamente de ello. Y luego tenemos a Sarah O'Brien (la sirvienta de Cora), que nos hizo ver cuánto daño se puede hacer con una simple pastilla de jabón... Juntos resultan maquiavélicos y manipuladores.

9) Algunos deliciosos episodios folletinescos. En el fondo tiene su punto de culebronesca, una especie de "Melrose Place" de época. Ahora mismo me viene a la mente el momento de la llegada del aristócrata turco Kemal Pamuk, quien después de que Thomas Barrow le tire un poco la caña, decidirá ir a la habitación de Lady Mary a echar un polvete de una noche. Lady Mary será incapaz de resistirse a los encantos del apuesto diplomático turco, con la mala suerte de que éste sufrirá un ataque al corazón, quedando su bonito pero inerte cuerpo desnudo sobre su cama. Todo un escándalo de alcoba de lo más entretenido.

10)  El hecho de que en una serie con tantísimos personajes no haya ninguno de relleno o que esté mal dibujado. Claramente, a todo esto ayuda el hecho de que Fellowes esté trabajando con un maravilloso elenco de actores de la A a la Z, con un asombroso vestuario, una imponente localización, una brillante fotografía y una magnífica banda sonora que lo envuelve todo de manera excepcional.



Todavía no está confirmado si la quinta será o no su última temporada, pero lo sea o no, la esperaremos con las mismas ansias con las que hemos ido esperando todas las demás. También añadiré que en septiembre de 2012 la publicación inglesa The Telegraph comentó la intención de Julian Fellowes de llevar a cabo una precuela de la serie que nos llevaría al momento en qué Robert y Cora se conocieron y comenzaron su historia de amor.

David





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