Con “Ozymandias”
el episodio 5x14 de “Breaking Bad”
me he quedado un poco traspuesto, con una sensación similar a la que tuve
después de asistir a la “Red Wedding” de “Game of Thrones”. Por ese motivo, he
decidido hacer terapia y ponerme a
escribir (funcionó con la “Boda Roja”, esperemos que vuelva a funcionar esta
vez, si no, siempre me quedará la opción de tomarme una dormidina hoy antes de meterme en la cama…).
Está claro que Vince
Gilligan se ha propuesto que nos dé un infarto en esta última tanda de
episodios. No sé hasta qué punto se da cuenta de cómo está creando unas grandes
expectativas hacia su esperado desenlace. Los seis episodios que llevamos desde
el largo e inacabable parón están siendo como una montaña rusa. Todos los
secretos se están destapando, todo lo que ha hecho Walter/Heisenberg está trayendo trágicas consecuencias. De ahí el
título de este magistral episodio “Ozymandias”, el título de un soneto de Percy Bysshe Shelley, que habla de la
inevitable decadencia de todos los líderes y de los imperios que éstos
construyeron sin importar cuan poderosos fueron en su tiempo. El imperio creado
por Walter se está desmoronando y en este episodio lo vemos más que en
cualquier otro.
El episodio comienza con un entrañable flashback de Walter en calzoncillos junto a Pinkman, superamigos
ellos, cocinando por primera vez su tesoro azul en la drogoneta. Luego Walter sale para llamar a Skyler y excusarse para
decirle que llegará tarde. Skyler, embarazadísma, le sugiere el nombre de Holly
para el bebé que tiene que nacer. Es una llamada que da muy buen rollo, que
contrasta con la que tendrán más adelante en el episodio estos dos mismos
personajes. Este simpático flashback
nos coloca en una situación de bienestar, para luego darnos un buen garrotazo
por la espalda. Creo que Gilligan es tan sádico como George R. R. Martin…
Este episodio hubiera hecho las delicias de nuestro
anterior Seriefórum sobre los
momentos más WTF! Recordemos que el
episodio anterior terminó con un intenso tiroteo en medio del desierto, que ya
dejó a Hank malherido en la pierna. El primer momento WTF! llega hacia el minuto 11, cuando Hank es disparado a bocajarro.
Walter intenta impedirlo, pero el grupo de sicarios liderado por Jack no está
dispuesto a que un miembro de la DEA se vaya con vida y pueda echarlo todo a
perder. La muerte de Hank era algo que se veía venir, era la crónica de una
muerte anunciada. Estoy seguro que Marie, su esposa, volverá a ponerse a lo
Winona Ryder en cuanto se entere de que su estimado esposo ha muerto.
Hacia el minuto 18
llega el segundo WTF! Walter, furioso y dolido por la muerte de Hank, revela a
Jack que Pinkman no se ha ido, que está escondido bajo el coche. El grupo de
sicarios lo pilla para llevárselo y, en principio, matarlo. Pero lo peor de
todo es la frase que le suelta Walter a Pinkman antes de que se lo lleven, algo
que todos sabíamos que Pinkman acabaría averiguando, pero que, como había
pasado bastante tiempo, pensábamos que igual Gilligan se permitiría la licencia
de dejarlo en el olvido, pero no…, finalmente llegó la confesión que más
temíamos, Walter dice: Vi morir a Jane. Yo estaba allí y
la vi morir. Vi cómo sufría una sobredosis y se ahogaba hasta la muerte. Podría haberla salvado, pero no lo hice. Viendo este momento no pude evitar
que se me escapara un desgarrado NOOOOOOOOOOOOO! a lo Lady Stark en la Boda
Roja justo antes de que le rebanen el cuello, tuve que poner el episodio en pause y ponerme a whattsapear a mis amigos para poder compartir lo que estaba sintiendo
en ese momento y así también poder pillar aliento por todo lo que había vivido
en tan sólo 18 minutos de episodio. ¡Dios mío! Si no íbamos ni por la mitad…
El tercer momentazo de la serie llega hacia el minuto 36 en el 308 de Negro Arroyo Lane, cuando Walter llega a casa dispuesto a
llevarse a Skyler, a Walter Junior (alias Flynn) y a Holly lejos para comenzar
una nueva vida con el último bidón lleno de dinero que le queda. Pero Skyler,
que había sido advertida previamente por Marie diciéndole que había recibido
una llamada de Hank informándole que habían capturado a Walter, rápido se da
cuenta que si Walter está libre y no en la comisaría es que probablemente Hank
ha muerto. Skyler coge un cuchillo y amenaza a Walt, hasta que se enzarzan en
una pelea muy muy incómoda, en un momento hanekiano a lo “Funny Games”, donde
te pasas todo el rato pensando que el chuchillo, de esos grandes que sólo
tienen en las cocinas americanas, acabará clavado en alguien.
A partir de ahí, los diez últimos minutos de la serie son
como un ciclón de acontecimientos y emociones. Walter secuestra a Holly. Skyler
sale tras él gritando desgarradamente (un premio, pero ya, para Anna Gunn en la cercana entrega de los premios
Emmy por este papel y otro para la pequeña Holly que solloza MA-MA entre
lagrimones como nadie). Luego tiene lugar algo que en mi opinión tiene que
pasar a la historia, que es la llamada de teléfono que le realiza Walter a
Skyler, que tiene ya a la policía en casa. Walter le recrimina que nunca haga lo que
le pide, que le trate con poco respeto y le acaba sentenciando: Graba mis palabras, Skyler. Haz lo que te
digo o terminarás como Hank. OMG!!!! ¿Hay algún premio para la llamada
telefónica más tensa de la historia de la televisión? Segunda conversación
telefónica del episodio entre Walter y Skyler, que marca el principio y el
final del viaje y de cómo ha cambiado la relación entre estos dos personajes.
El episodio ha conseguido una ratio de 6.40 millones de
espectadores, el récord de la serie. El propio Gilligan ha revelado en unas
recientes declaraciones que considera que es el mejor episodio de la serie. Las
críticas hacia el episodio lo han halagado unánimemente. Maureen Ryan del Huffington Post lo etiquetó como “El episodio más duro que he visto en TV (…)
retorcido, devastador, que te remueve el alma” o Seth Amitin de IGN llamó
al episodio “El más
desgarrador, retorcido, horrible, y bien planificado”.
La cuenta atrás ha comenzado, sólo dos
episodios más para el épico final!!!!
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