domingo, 8 de febrero de 2015

Person of Interest: Miranda Hobbes


Hace ya bastante tiempo le dedicamos un "Person of Interest" al estupendo personaje de Samantha Jones y como ha pasado ya mucho tiempo de eso, hemos decidio dedicarle uno a Miranda Hobbes, la pelirrojísima de "Sex and the City". Como ya dije entonces, sé que con este post haré que los millones de detractores de "Sex and the City" se rasguen las vestiduras e intenten lanzárseme a la yugular, porque es de esas series que o la odias o te encanta, no hay término medio. Fue uno de los primeros éxitos de la prestigiosa cadena privada HBO, duró 6 temporadas entre 1998 y 2004, con un total de 94 episodios y ha dado lugar, hasta la fecha, a dos películas que continúan mostrando las desventuras de las cuatro frívolas de Manhattan (Carrie, Miranda, Charlotte y Samantha).








 Yo no puedo decir te quiero, simplement no está en mi ADN...". Esta frase es una buena carta de presentación de la cínica Miranda Hobbes, una exitosa abogada de Manhattan, que es a la vez la mejor amiga de Carrie (la protagonista de la serie). Su personaje sufrió una verdadera transformación tanto a nivel físico como psíquico, probablemente el que más. Comenzó siendo una mujer trabajadora bastante masculina y muy desconfiada y resentida con los hombres, pero esa imagen se fue suavizando con el paso de las temporadas, especialmente tras conocer al gran amor de su vida (Steve Brady) y de quedarse embarazada de él. Miranda, bajo su fortaleza y su sarcasmo, oculta un montón de sensibilidad y un montón de inseguridades que la convirtieron en uno de mis personajes favoritos.
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Miranda y los hombres:

 

Miranda, juntamente con Charlotte, es uno de los personajes que más situaciones bochornosas vive en sus citas con los hombres. Se acuesta con 18 hombres a lo largo de las seis temporadas que dura la serie, entre los cuales podemos destacar: un tipo que necesitaba ponerse porno mientras se lo montaba con ella, y que parecía estar más interesado en las chicas de la película que en Miranda; uno que necesitaba tomar una ducha después de hacer el amor, porque era muy católico y necesitaba purificarse de los pecados cometidos; otro al que le gustaba hablar sucio durante el acto, Miranda al principio no quiere participar en ello, piensa que en esos momentos no es oportuno ponerse de cháchara, para cuando se acaba animando, le dice lo único que aparentemente un hombre (heterosexual) no quiere oír "Te encanta cuando te meto un dedo por el ano", sea verdad o no; un oftalmólogo al que le tiene mucho cariño, pero con el que le es imposible llegar al orgasmo, al principio decide ser sincera y no fingirlo, pero al verle esforzarse tanto finalmente se ve "obligada" a hacerlo, entre muchos otros. Y también tuvo citas o pseudo-citas bochornosas con otros 17, entre los que destacamos: un gran amigo suyo, que se instala temporalmente en su piso recién comprado y por el que siente algo desde hace mucho tiempo, pero que termina saliendo, y al poco tiempo casándose, con la decoradora que le está amueblando el piso (afortunadamente Miranda termina teniendo la suerte de ser la encargada de hacer firmar el libro de dedicatorias de la boda); el chico de la ventana que ella cree que le está haciendo exhibiciones privadas, pero que resulta que en realidad está tonteando con el vecino (sí lo habéis leído bien, vecino, no vecina) de la ventana de abajo; otro con el que mantiene sexo telefónico sin saber que lo está haciendo con otras por la otra línea mientras lo practica con ella; o cuando un tipo la planta y está tan cabreada que decide llamarlo, para su sorpresa es la madre del tipo quien le contesta al teléfono para informarle que su cita no se presentó porque había muerto.


Miranda y Steve:

 

Miranda es sarcástica y afilada como las uñas de un gato. Pero todo esto empieza a cambiar cuando a mitad de la segunda temporada, Miranda entra en un bar, se pide una copa de vino tinto y se encuentra con Steve Brady, un barman de pelo rizado, que es todo lo opuesto a ella y todo lo opuesto a lo que ella busca en un hombre. Ella es ambiciosa y asquerosamente adinerada, en cambio él se conforma con lo que tiene y apenas llega a final de mes...Obviamente, su relación no es precisamente un camino de rosas, rompen en un par de ocasiones, sobre todo a causa de la compleja Miranda, que no soporta que Steve se comporte siempre como un niño inmaduro o que no respete las inquebrantables barreras que Miranda se ha autoimpuesto para que nadie traspase su corazón y siga siendo la implacable y fría abogada que es cada día en su buffet de abogados.


Su relación tomó un giro inesperado tras la muerte de la madre de Miranda en la cuarta temporada. Steve se desplaza a Philadelphia para mostrar su apoyo a Miranda, a pesar de que en ese momento no estaban juntos, y así sufren un pequeño acercamiento. Al poco tiempo Steve descubre que tiene cáncer en un testículo y que tendrán que extirpárselo. Tras la operación, Steve se siente menos hombre y Miranda decide acostarse con él para que le suba la autoestima, lo que ella misma denomina un mercy fuck. Lo curioso es que de ese quiqui piadoso entre un hombre con un solo testículo y una mujer a la que en una temporada anterior le es diagnosticado un "ovario perezoso" salga un niño, el pequeño y también pelirrojísimo Brady, que cambiará para siempre al maravilloso personaje de Miranda. Miranda no era una embarazada al uso, no tenía el instinto maternal por ninguna parte. Hilarante es el momento en que va a hacerse una ecografía para descubrir el sexo del bebé y cuando se le informa que es un niño, no sabe fingir la ilusión que eso debería producirle...



Estos dos nos hicieron vivir realmente muy buenos momentos, sobre todo por la autenticidad de su relación. Miranda es complicada, sí, pero quien no lo es después de los treinta, especialmente sí llevas mucho tiempo solter@ y has creado tu propio espacio, en el que no necesariamente quieres dejar entrar a la gente, tienes tus manías, te vuelves quisquilloso, los pequeños defectos de los demás se convierten en motivos decisivos para no seguir con alguien. Pero, a pesar de todos sus ires y venires, todos queríamos sí o sí que estos dos terminasen juntos. Estupenda es la declaración de Miranda a Steve, que os dejo en la siguiente foto:


Miranda y Madga:

 

En la tercera temporada, Miranda decide que no puede cuidar de su nuevo apartamento y ser una abogada de éxito en Manhattan, así que decide contratar a una asistente (Magda), una mujer mayor ucraniana, que no aprueba su modus vivendi y que comienza a realizar pequeños cambios en la casa, como substituir el café por té, comprarle un rodillo para hacer tartas (me encanta cuando con su delicioso acento ucraniano, Magda le dice "Its gut for wimen tu meic paaaais"), y finalmente substituir el consolador que Miranda cuida cautelosamente en su mesita de noche, por una estatuílla de la Virgen María. Cuando Miranda se lo cuenta a sus amigas en uno de sus emblemáticos brunch, les dice: Creo que mi asistente me está intetando practicar un exorcismo...". Poco a poco ambas van adaptando su manera de ver la vida la una a la otra y Magda termina convirtiéndose en una especie de figura maternal para ella, que siempre estará allí cuando la necesite, como sólo están las buenas amigas...


Miranda y Carrie:

 

Estoy un poco deacuerdo con aquellos que critican Sex and the City diciendo que Carrie era un poco insoportable. Pero tengo que decir que Carrie era mucho mejor persona cuando estaba con Miranda, es su voz de la conciencia, su Pepito Grillo. Cuando estas dos se pelean, sufrimos, porque sus peleas rezuman verdad. Miranda puede ser muy crítica, cínica, sarcástica, malhumorada, pero hace en muchas ocasiones que Carrie tome las decisiones correctas y sabe ver más allá de las apariencies sobre quién realmente es bueno o no es bueno para Carrie.


Miranda y Cynthia Nixon:

 

Cynthia Nixon era quizás la menos conocida de las cuatro protagonistas y quizás era el personaje menos marcado de la serie, menos estereotipado: Charlotte era la mojigata, Samantha la guarrilla y Carrie la típica protagonista pesada (como Ted en "How I Met Your Mother", para que os hagáis una idea...). Miranda era la sensata, la working girl de Manhattan, segura de sus decisiones, pero consiguió enamorarnos con todas sus vivencias y sobre todo con la maravillosa interpretación que la actriz sacó del personaje y que le valió un Emmy a Mejor Actriz de Reparto y un Screen Actors Guild Award, ambos en  2004. Es cierto que su personaje perdió mucha de la fuerza en las dos películas que han seguido a la serie y se convirtió en un mero acompañante de las demás, sólo teniendo algún momento de gloria donde hacer gala de su entrañable cinismo, como cuando en la boda gay de Stanford Blatch y Anthony Marentino, que a parte de tener una boda con cisnes y un riachuelo que recuerda al maravilloso país de OZ, tiene una aparición estelar de Liza Minnelli cantando "Single Ladies", gayérrimo a más no poder, a lo que Miranda dice: Cuando hay mucha energía gay en una habitación, como por arte de magia, Liza se manifiesta..."


Ha pasado mucho tiempo ya de los momentos dorados de esta serie, pero hemos querido recordar al personaje que, con permiso de Samantha que también es estupenda, logró robarnos el corazón entrando por la puerta pequeña.

David


2 comentarios:

  1. De las cuatro Miranda es la que menos me llamó la atención aparte que no me gustaba cuando se ponía antipática claro que todo es al final una coraza que ella misma se ha creado para evitar que le hagan daño, es un personaje que empezó cayéndome mal pero al final llegó a gustarme uno de los momentos que más me gustó de ella fue en el último capítulo cuando baña a la madre de Steve que tiene alzheimer Magda la ve y le dice lo que tu haces es amor tu amas es una escena preciosa y muy conmovedora y me encantó que al final quedara con Steve, la actriz si me era conocida era la niñera del peque se va de marcha lo que pasa es que la actriz es pelirroja de bote su color de pelo natural es rubio, saludos.

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    1. Buenas de nuevo, Jose,

      Desconocía su papel en El peque se va de marcha, no la he visto. La había visto en papeles pequeños, como en La familia Addams: la tradcición continua, donde es una aspirante a niñera para cuidar de Miércoles y Pugsley, con la llegada del nuevo hijo de Morticia y Gómez.

      A mí Miranda me gustó mucho, porque es cierto que en ocasiones era repelente, cínica, algo fría, pero se notaba de debajo de todo eso se escondía una mujer sensible, insegura, que quería y necesitaba un montón a sus amigas, especialmente a Carrie. Y me divertían muchísimos sus citas a cual más humillante...

      Ese pelo tan rojo no podia ser fruto de la naturaleza... ;)

      Un saludo y gracias una vez más por comentar :)

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