martes, 24 de septiembre de 2013

Dexcelente

El pasado domingo día 22 de septiembre finalizó la fantástica serie "Dexter". Por ese motivo, ha llegado el momento de hacer balance de la serie en su totalidad, y analizar un final que ha hecho correr ríos de tinta en los foros y los blogs.



La serie nos sedujo con su premisa, una paradoja en toda regla: Dexter (Michael C. Hall) durante el día es un analista de manchas de sangre en las escenas de crimen, y durante la noche deja que aflore su "Pasajero Oscuro" ("The Dark Passenger" o "The Dark Defender"), un serial-killer que asesina a los malos para que puedan vivir los buenos; una especie de Robin Hood de la sangre ("Nunca pillé lo de los superhéroes. Pero últimamente, parece que tengo mucho en común con ellos: Un comienzo trágico, una identidad secreta, mitad humano, mitad mutante..."). Dexter es un ser humano, que tiene que fingir. Pero fingiendo termina siendo mejor hermano, novio, compañero que las personas más reales.




Como todo buen superhéroe, tiene su código, que le permite mantenerse centrado y no cometer ningún error:


- Un atuendo de camuflaje con una camiseta bien ajustadilla.


- Un set de cuchillos fujitsu con hojas de diferentes tamaños para poder hacer pedazos a cualquier víctima.

- Un centro de operaciones "ambulante", la "Kill Room" (una habitación cubierta de plástico transparente con una camilla de tortura) donde Dexter lleva a cabo el ritual final de sus víctimas. Allí les muestra las fotos de todas las personas a las que han matado antes de asesinarlos y descuartizarlos vestido como un carnicero. Dexter es un "monstruo muy limpio", no deja ningún rastro ("Me encanta Halloween. El único momento del año en el que todo el mundo lleva una máscara ... no sólo yo. La gente piensa que es divertido fingir que eres un monstruo. Yo, me paso la vida fingiendo que no lo soy").

- Un medio de transporte para ocultar los cadáveres de sus víctimas en el fondo de la bahía, una barca ("Slice of Life").

- Su cofre de trofeos: una caja llena de cristales tintados de sangre de todas sus víctimas, su colección, que guarda celosamente en la rejilla del aire acondicioado de su apartamento.



Dexter es un sociópata, incapaz de sentir empatía o sentimientos hacia nadie (en un momento de la serie en el que se supone que tiene que llorar, la voz en off de su pensamiento dice "Tal vez si no parpadeo, mis ojos se llenen de lágrimas"). Dexter debe compaginar su vida como psicópata-asesino con una vida normal: su trabajo en Miami Metro, su intensa relación con Debra Morgan (su hermana adoptiva interpretada por Jennifer Carpenter) y la relación con el bicho raro de su novia (Rita), otro ser antisocial, que al comienzo de la serie es la media naranja perfecta para el rarito de Dex, ya que también tiene problemas para relacionarse socialmente ("Puedo matar a un hombre, descuartizar su cuerpo y estar en casa a tiempo para ver el programa de Letterman. Pero en cuanto a saber qué decir cuando mi novia se siente insegura... Ahí es donde ando totalmente perdido"). Es el asesino perfecto y está en la ciudad ideal para capturar asesinos, ya que tal como dice su propia voz en off en un episodio, "Miami produce más cadáveres que quemaduras de sol".



Siente una fascinación extrema por los asesinos a los que persigue, llega a admirarlos, a convertirse en su mayor fan. Así en la primera temporada persigue a Brian Moser (alias "The Ice Truck Killer", el asesino del camión de hielo), que resulta ser el hermano biológico de Dex. Brian fue testigo de la brutal mutilación de su madre junto al pequeño Dex, desarrollando así unas fuertes inclinaciones homicidas, vamos que los hermanos salieron "clavaícos". La diferencia es que Dexter siguió el "Código de Harry" para controlar esos instintos. Deb, una chica con poca suerte a la hora de elegir hombres, será la novia de Brian, hasta que éste intenta asesinarla. Finalmente, Dexter se ve obligado a matar a su propio hermano.


Durante la segunda temporada los guionistas consiguieron seguir exprimiendo de manera magistral toda la mitología de este personaje. Miami Metro encuentra cientos de bolsas de basura hundidas en el fondo de la bahía, con los miembros descuartizados de las víctimas que Dexter ha ido asesinando durante toda su vida. Como consecuencia, los medios de comunicación comienzan a hablar del "Bay Harbor Butcher" (el carnicero de la Bahía). Esta temporada consiguió realmente que cada episodio nos pusiera de los nervios y estoy seguro que fue un reto para los guionistas a la hora de encontrar mil maneras para hacer que Dexter saliera airoso de las múltiples veces en las que su doble identidad está a punto de ser destapada, tanto frente a su novia (tiene que inventarse que es adicto a la heroína, para que Rita no descubra que asesinó a su ex-marido), como frente a la policía (se carga el sistema de refrigeración de la cámara donde guardan todos los restos de sus víctimas, para que se destruya cualquier prueba que pueda inculparle). Esta temporada también nos presentó a un personaje interesante Lila Tournay, una pintora a la que conoce en las reuniones de adictos anónimos, con la que termina teniendo una aventura, y que será el primer interés amoroso con el que Dex podrá compartir su secreto. Aunque Lila termina siendo una psicópata digna de pasar por la "Kill Room" de Dexter. El sargento Doakes (que nunca se fió de su compañero de trabajo Dexter) también consiguió ponernos de los nervios durante esta temporada.


La tercera temporada es una de las más flojas de la serie, en la que Dex entra en contacto con Miguel Prado (Jimmy Smits), un prestigioso abogado del distrito que descubre el secreto de Dex y que quiere convertirse en su mejor amigo y compañero de fatigas, pero que pronto se sale del código de conducta criminal de Dex y éste se ve obligado a exterminarlo.

La cuarta temporada consiguió remontar el bajón de la tercera y nos presentó a uno de los asesinos favoritos de los fans de la serie (los dexpertos), Arhtur Mitchell (alias "Trinity", interpretado por John Lithgow, cuyo personaje le valió un Emmy y un Golden Globe). Un serial-killer que ya llevaba 3 décadas cometiendo asesinatos. Cada cierto tiempo repite el mismo patrón de crímenes (primero mata a un niño a quien entierra vivo, luego a una mujer joven a la que deja desangrarse en una bañera, luego a una madre de familia a la que acaba convenciendo para que se tire por un balcón y finalmente a un hombre mayor a quien aporrea con un martillo). Dex consigue acabar con Trinity, pero éste deja un legado horrible, uno de los finales de temporada más impactantes de la serie: mata a Rita, dejando que se desangre en una bañera frente al pequeño Harrison (el hijo de Dex y Rita).



En la quinta temporada, aparece un nuevo interés amoroso para Dexter, se trata de una víctima de una múltiple violación llamada Lumen (Julia Stiles), que también tenía su propio "Dark Passenger" y llegan a formar un equipo, a matar juntos, pero cuando ella finaliza la venganza hacia los que la violaron, termina su ansia por matar, mientras que la de Dexter sigue ahí. Durante esta temporada, Debra se da cuenta de que alguien se dedica a aniquilar a los asesinos, ella misma lo llama el "Vigilante", incluso está a punto de descubrirlo, pero, decide dejarlo escapar, entendiendo que aunque sea un asesino, está haciendo el bien, desconociendo, obviamente, que se trata de su propio hermano.


Las temporadas 6, 7 y 8 ya fueron un todo, una especie de prolongado tour final hacia el desenlace. En esta parte de la historia cobra muchísima importancia el personaje de Debra. La pobre ha salido con un asesino y con un jefe que murió frente a sus ojos. Cuando finalmente decide pedir ayuda profesional, la mayoría hubieramos ido por mucho menos, el psicólogo le acaba haciendo llegar a la conclusión de que en realidad está enamorada de su hermano adoptivo, una especie de sentimiento incestuoso (aquí los guionistas realmente se lucieron, no sé si inspirados por el hecho de que Michael C. Hall y Jennifer Carpenter se casaron en la vida real, aunque se divorciaron en 2010). Lo peor de todo vino en el season finale de la sexta temporada, cuando Debra, toda decidida a declararle su amor, pilla a su hermano con las manos en la masa cometiendo uno de sus crímenes. Debra entra a partir de aquí en una espiral sin salida, llegando a matar a la teniente Maria LaGuerta para evitar que el secreto de su hermano salga a la luz.

Aquí empezó un huracán de acontecimientos que nos llevó a la tormenta que presenciamos domingo por la noche en el polémico, extraño e intenso final de la serie. Y digo tormenta en el sentido literal de la palabra, ya que se aproxima a Miami un huracán llamado "Laura" (nombre que coincide "casualmente" con el de la madre de Dexter: Laura Moser). En esta última temporada, se nos presentó a un personaje crucial en la vida de Dex, la Dra. Vogel, una psiquiatra especializada en mentes criminales, que fue la que ayudó a Harry a desarrollar el código para que Dexter canalizara su instinto asesino hacia matar a otros criminales. Podríamos decir que es una especie de Dra. Frankenstein, la mamá del monstruo. La Dra. Vogel dice que los psicópatas "no son un error de la naturaleza, son un regalo. Los lobos alfa que sobrevivieron lo suficiente como para permitir que la raza humana se convirtiera en una raza civilizada", por eso quizás nos gustan tanto y añade que "rasgos psicópatas han sido encontrados en los más exitosos gerentes, en los más indispensables políticos", son los que han hecho que el mundo avance.


Esta última temporada ha tenido sus altos y bajos, ha sido bastante irregular, como toda la serie. Hay que reconocer que la serie ha tenido unos puntos álgidos inmejorables, un trabajo de los actores espléndido, sobretodo por parte de Michael C. Hall (que ganó el Golden Globe y fue nominado dos veces al Emmy) y Jennifer Carpenter. La serie también ha contado con un magnífico trabajo del equipo de guionistas, que han sabido darle la vuelta de tuerca al género de las series policíacas tipo C.S.I. y le han inyectado un humor negro, que se nota especialmente en la voz en off de Dexter durante toda la serie, cuyos comentarios no tenían desperdicio. Esos estupendos títulos de crédito iniciales en los que vemos a Dexter preparándose antes de salir de casa, donde se nos presentan cosas normales o cotidianas como algo escalofriante. La inquietante música del tema principal del compositor Daniel Licht. La serie se basa en las novelas de Jeff Lindsay. Una vez más queda demostrado que hay un gran material en las novelas para crear series, porque el formato de la serie de televisión permite un mayor desarrollo de sus personajes.


Evidentemente, tras 8 años de serie, todos habíamos hecho nuestras cábalas sobre cómo terminaría la serie, que si moriría Dexter (el póster promocional de la última temporada parecía sugerir eso), que si acabaría en prisión, que si desaparecería su instinto asesino y comenzaría una nueva vida en Buenos Aires con su hijo Harrison y con Hannah McKay (el último interés amoroso de Dexter, una especie de Hiedra Venenosa que mata a sus víctimas con venenos de plantas)... Pues en ninguno de los casos acertamos, el desenlace ha evitado todo lo obvio. El final ha sido inesperado, hasta cierto punto poético y muy muy extraño. Cuando todo parece estar en buen camino para que Dex comience una nueva vida con Hannah y Harrison, Debra, que en el capítulo anterior recibió un disparo, pero que parecía fuera de peligro, sufre un colapso y se queda en estado vegetal. En ese momento, Dexter se da cuenta de cómo su condición de serial-killer ha perjudicado a todos los seres queridos que le rodean, que a su alrededor sólo hay muerte. Así que, aprovechando el caos que ha generado la tormenta que se acerca a Miami, Dexter decide desconectar a Debra de la máquina que la mantiene con vida (ella nunca hubiera deseado vivir así), la envuelve en una sábana, la mete en su barca y se adentra en la bahía, para tirarla en el mismo lugar en el que se deshacía de todos los cadáveres que ha ido cosechando durante estos años. Vemos como el cuerpo frío e inerte de Debra se hunde en las profundidades (finalmente Dexter sí que es capaz de sentir algo). Así que decide adentrarse en la tormenta como en un acto de autoinmolación. Todo el mundo piensa que Dexter ha muerto en la tormenta, dado que encuentran los restos de su barca. Fundido a negro y aparente final de la serie.

Pero el fundido a negro vuelve a abrirse y vemos una especie de epílogo, donde Dexter aparece en medio de ninguna parte trabajando como leñador anónimo, donde evita tener contacto humano con nadie. Es como un fantasma con una larga barba panocha. Tras su jornada de trabajo, se va a su solitaria casa como si fuera un ermitaño y se sienta mirando a la cámara, o sea a nosotros los espectadores, con una mirada vacía, se ha despojado de todo. Se ha alejado de todo y de todos para dejar de ser un peligro para los que le rodean. Ha dejado de ser humano, sólo una sombra, ni siquiera oímos su voz en off que nos narraba como se sentía. De esta manera, los espectadores somos los únicos que sabemos que Dexter sigue vivo en alguna parte.

David









6 comentarios:

  1. Buena review, cada vez q leo algo de Dex, me da mucha tristeza, porq ya no va a volver. Respecto a la última oración.A mi entender, Dexter murió en la tormenta, lo que sigue vivo es su Dark Passenger!

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    1. Amarantalila! Muchas gracias por comentar! ;) La verdad es que nunca olvidaremos los buenos momentos que nos ha dado esta serie y estaremos atentos al proximo proyecto de Michale C. Hall, que formó parte de la magnífica Six Feet Under y luego empalmó con algo tan distinto como Dexter. La verdad es que su final ha traído mucha cola. Hoy me he dedicado a ir leyendo opiniones de otros blogs, de foros y tela marinera, dejan su desenlace a la altura del betún. Yo debo de ser un romántico, porque prefiero quedarme con todos los buenos momentos que nos ha hecho pasar ;)
      Un saludo!

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  2. No me ha gustado el final, ni siquiera me ha sorprendido, eso es lo malo. Acostumbrado a sentir emociones con esta serie, el final me las arrebata. Este final se podía haber producido en la quinta temporada, cuando Dexter empezó a convertirse en humano. Para que sirve su humanización que nos han ido mostrando durante la 5, 6, 7 y 8 temporadas, si llegado el final le despojan de ella de un plumazo, para mí nada convincente. Sinceramente creo que el dejar un final abierto, solo obedece al proposito de un futuro spin off.
    Amo esta serie, y me quedo con todo lo bueno que ha mostrado. Me parece una gran serie, que merecía un gran final.

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    1. Alberto! Ante todo muchas gracias por comentar! ;) Después de seguir y ver acabar tantas series, me he dado cuenta de que es muy difícil concluirlas y dejar a todo el mundo satisfecho. Cuando uno ve una película pasa una hora y media, dos horas con esos personajes. Cuando uno sigue una serie, pasa cinco, seis, siete, ocho años con ellos. El nivel de expectativas es muy superior. Después de seguir series como Lost, Buffy, entre muchas otras y ver unos finales que no te acaban de convencer, he aprendido a valorar las series por su conjunto. Como tú bien dices, quedémonos con todo lo bueno que nos ha dado. ;)
      Por cierto, no se si eres fan de Breaking Bad, pero también acaba este domingo que viene. A ver qué nos tiene preparado el prodigio de Vince Gilligan!
      Un saludo!

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  3. Dexcelente review! No sólo del final, sino de toda la serie.
    Dexter ha sido a lo largo de sus 8 temporadas un personaje siniestro y entrañable a la vez, con el que desarrollé una gran empatía, al punto de vestirme ocasionalmente como él (al mejor estilo de los superhéroes que uno emulaba de niño).
    En cuanto al final, fue un torbellino de sentimientos encontrados para mí: no dejaba de abrigar la esperanza de un final feliz, tan al alcance de la mano, pero sabía de antemano que no podía salir impune de tantas muertes; me resignaba a su muerte, tragado por un huracán, para terminar sorprendido por una milagrosa sobrevida como camionero barbudo y solitario. El hecho es que terminó, "no more Dexter". Y lo que quedan son sólo especulaciones e interpretaciones varias de su inesperado final. Como ya señalé en otro blog, entiendo que es su "Pasajero Oscuro" el que muere en las entrañas de "Laura", quedando un cascarón de humanidad vacía, sin propósito, sin Código de Harry ni ley (nunca la tuvo), expiando sus culpas en soledad y exilio. No curado de su necesidad, pero sin cargar con ese "alter ego" y su demanda constante de víctimas.
    Insisto que el Dexter de las primeras temporadas nunca fue el asesino perfecto, frío y despiadado que muchos pretenden. Sus sentimientos parecen forzados, cierto, y cuando los expresa, lo hace con torpeza. Pero nadie puede dudar de su amor por Debra, Rita y sus hijos, y especialmente Harrison. Ansía compartir su secreto (Lila, Miguel) y ser aceptado a pesar de ello (final de la primera temporada). No puede acabar con Doakes y acepta entregarse para evitar un dolor mayor a sus seres queridos (segunda temporada). De no ser asi, hubiera sido imposible querer a este personaje tan particular.
    Su humanización posterior era tan necesaria para la historia como inútil en su resultado. Tras su amarga victoria ante Trinity, el devastado mundo de Dexter debía reconstruirse desde sus cimientos, buscando redención en el altruismo, cuestionando su fe o la falta de ella, y encontrándose consigo mismo y su origen al ajusticiar al último asesino de Laura, su madre biológica, así como también al relacionarse con la Dra. Vogel, su "madre intelectual".
    Para terminar, sospecho que su último lugar de residencia es Portland, Oregon. No sólo el entorno parece coincidir con esa región. La aparición de Brian Moser y Dexter, en el episodio "Nebraska" (6x07), tienen el siguiente diálogo: Brian, "Si pudieras ir a cualquier lado, ¿adónde irías?; Dexter, "Nunca he estado en Portland"; y Brian concluye, "Es un poco previsible, ¿no crees? ¿No es adonde van todos los asesinos en serie?. Saludos.

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    1. Gustavo! Dexcelente review la tuya también ;)
      La verdad es que, en general, su desenlace no ha gustado nada, por lo que he podido leer en la red por diferentes blogs y foros... Yo sigo defendiéndolo, hasta que no haya alguien que me convenza de lo contrario. Estoy contigo en todas las valoraciones. Estoy deacuerdo con todo el tema de la humanización del personaje, totalmente coherente con todo lo que ha vivido. Y muy bueno lo de remarcar la conversación que tiene con su hermano en el episodio "Nebraska", donde ya se vaticinaba de alguna manera cuál sería su final.
      A mí, la imagen de ese Dexter barbudo, con la mirada muerta, en una cabaña, lejos de todo y de todos a los que ama, me parece triste, devastadora, pero a la vez poética y muy potente como final.
      Muchas gracias por comentar,

      Saludos!

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