Se trata de una comedia que tiene como protagonista a Simon Roberts (Robin Williams), un genio de la publicidad, cuyo comportamiento completamente impredecible y unos métodos de trabajo poco ortodoxos harían que fuera despedido de cualquier agencia, pero no de ésta, porque él es el jefe. Simon tiene como compañera a Sydney (Sarah Michelle Gellar) su hija, que es totalmente opuesta a su padre: centrada, organizada, brillante en todo lo que hace y con ganas de conseguir hacerse en un nombre dentro del mundo de la publicidad. Sydney tiene entre sus cometidos hacer de "padre" de su padre, para evitar que su peculiar carácter no les acarree demasiados problemas. Junto a ellos se encuentra el apuesto Zach (James Wolk, visto en algunos episodios de "Mad Men" y en la miniserie "Political Animals", donde compartía escenas con Sigourney Weaver). Está claro que habrá URST entre Sydney y Zach, vamos que me juego lo que queráis... Entre otros personajes que ya iremos descubriendo a medida que avance la serie.
Es evidente que la serie pretende atraer a la audiencia a través de sus dos estrellas protagonistas, que en mi opinión tienen tantos fans como detractores. Por un lado, tenemos al histriónico Robin Williams, que vuelve por enésima vez a interpretarse a sí mismo y no se cansa..., sus muecas, su cansino tono de voz... Estaba claro que cuando Williams volviera al mundo de la televisión la palabra "crazy" tenía que aparecer en el título. Williams no protagonizaba una serie de TV desde "Mork & Mindy" (1978-1982), papel por el que ganó un Golden Globe. Luego este niño que no quiere crecer se paseó por diferentes papeles de cine, por los que ganó 4 Golden Globes (entre los cuales se encuentran su papel en "Good Monring, Vietnam", "El club de los poetas muertos" y "El rey pescador") y un Oscar a mejor actor secundario por "El indomable Will Hunting".
Por otro lado, tenemos a Sarah Michelle Gellar (alias Buffy Anne Summers, como puede ser que una persona tan bajita tenga un nombre tan largo...), la mejor Buffy que haya parido la madre Tierra (sólo hay otra: Kristy Swanson de la patética película del mismo nombre, donde tenía como compañero de reparto a Luke Perry con su tupé de Dylan completamente aplastado, su único encanto...). Las dotes como actriz de la Gellar son enormemente cuestionables. A mí me divertía con su postureo forzado y sus exageradas caras, dando patadas a diestro y siniestro, se tenía que notar que la Gellar había estudiado Tae Kwon Do durante años. Incluso fue nominada al Golden Globe por este papel, pero no ganó, qué pobre... En el cine, ha destacado por "grandes" películas como "Crueles intenciones", "Scooby-Doo" o "El grito", lo que se dice una carrera meteórica hacia los Oscar, vamos... En 2011 volvió a intentar repetir el éxito televisivo de "Buffy" con la más que mediocre "Ringer", una especie de thriller culebronesco de serie B sobre dos gemelas (Bridget y Siobhan) y su ridículo suplantamiento de identidades. Si la dotes interpretativas de la Gellar ya son algo justillas para afrontar un solo personaje, para dos ya ni te cuento... Cromas terribles, escenas de alta tensión que se supone que suceden en el oceano, pero que han sido rodadas en piscinas Toy, y mucho, muchísimo, mal "acting" por parte de todo el elenco de actores y actrices. Esperemos que en este añito que ha tenido desde que le cancelaron "Ringer" tras su primera temporada, la Gellar se haya apuntado a la Escuela de Interpretación de Cristina Rota, que mirad lo bien que le ha ido a la de Alcobendas, que ya tiene un Oscar en su bolsillo.
Aquí os dejamos un vídeo promocional de la serie para que vayáis decidiendo si guardáis os un huequecillo en vuestra agenda:
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