Hoy os paso el interesante post que ha escrito un compañero (Franco Aróstegui) en su blog Fans del cine sobre cómo un cinéfilo como él se está convirtiéndo poco a poco en un seriéfilo como estoy seguro que somos muchos de nosotros. El post es todo un repaso por su experiencia con las series desde que era pequeño hasta ahora, por lo que realmente creo que vale la pena que le echéis un vistazo. Por todo ello os invito a que lo leáis. Os dejo también el link del blog para los que no lo conozcáis y os queráis pasar por allí:
http://fans-del-cine.blogspot.com.ar/
¡Hola a todos!
Hoy se me ocurrió hablar de un tema diferente: no haré críticas de
ningún tipo, ni les traeré noticias importantes, no, hoy quiero
hablarles un poco más de mí para que nos conozcamos mejor, pero ¿Cómo lo
haré? Bueno, como ya saben, soy un gran cinéfilo, de no ser por eso no
hubiera creado este blog con mis amigos, pero si hay algo en lo que
cambié en este último tiempo, es en mi apreciación sobre las series:
hasta hace un par de años, las series que veía eran pocas o ningunas,
principalmente porque las películas me gustaban más, prefería historias
con un principio y un fin, y no historias extensas que tomara una serie
entera para desarrollar, y que si encima era una serie en la que los
hechos de un episodio continuaban en el otro, generalmente no conseguía
tiempo para ver el siguiente episodio y eventualmente dejaba de lado la
serie, pero desde el año pasado hubo un cambio, de pronto comencé a
interesarme más por las series, a tal punto que este año inicié mis
primeros pasos para convertirme en un seriéfilo, así que voy a contarles
como pasé de ignorar las series de televisión a convertirme casi en un
adicto de las mismas. Comencemos:
Cuando era un
chico, como todos los de mi edad, no miraba series, obviamente a esa
edad no les daba la menor importancia, tan solo veía unas cuantas series
animadas para pasar el rato: Tom y Jerry, La Pantera Rosa, Bob Esponja,
Scooby-Doo, El laboratorio de Dexter, Recreo, Los padrinos mágicos,
todas estas series me acompañaron en mis primeros años, y me trajeron
millones de risas y buenos momentos. Series ideales para cualquier chico
y que lograban justo su propósito: divertir como ninguna otra cosa.
Pese a que desde chico, cuando tenía más o menos 4 años, mi mente ya
estaba enfocada en el cine desde que vi una película llamada La Guerra
de las Galaxias, las series también tenían su espacio, y si bien las
películas eran las que me dejaban los mejores momentos, las series
animadas también fueron parte importante de mi infancia. Todas estas
series todavía las recuerdo con mucho cariño, y obviamente ahora ya no
son lo mismo para mí: algunas me parecen demasiado infantiles (Lo cual
es normal) y otras pese a los años su humor inteligente consiguió que me
sigan divirtiendo. Sin duda alguna, el personaje que más me divirtió
durante ese tiempo fue el genial Patricio Estrella de la serie Bob
Esponja. Un personaje tan divertido como estúpido, que me dejó cientos
de risas, y aunque me cueste admitirlo, incluso muchos de sus chistes y
boberías aun me divierten, aquí les dejo algunos de sus momentos más inolvidables.
Pasaron algunos
años, yo ya tenía 6 o 7 años, y fui madurando poco a poco, al igual que
los programas que veía. Muchos de los programas que solía ver los dejé
de lado, y le abrí paso a las series live-action, aunque obviamente con
un tono infantil: sin duda los personajes que más me marcaron de esta
etapa fueron el Súper Agente 86 y Alf. Uno era un agente secreto que
muchos todavía recuerdan, divertido como ninguno, en gran parte gracias
al actor Don Adams, que era perfecto en el papel, y Alf era un
extraterrestre tan adorable como ET pero de lo más problemático que
pudieras imaginarte. Estos dos personajes y sus respectivas series me
encantaban, y todavía las sigo viendo y disfrutando. Eran series
inocentes pero que lograban divertirte y llegarte al corazón. Sin duda
alguna de mis series favoritas.
Otras series
que en ese momento me divertían mucho y aun lo hacen son El Chavo del 8 y
El Chapulín Colorado, ambas creadas y protagonizadas por el
recientemente fallecido Chespirito.
Dos grandes series que me divertían con sus personajes y payasadas en
cada episodio. Simplemente míticas e imperdibles. También había otras
series que las veía porque las veían mis padres, como Bonanza o La
Familia Ingalls, y si, no me divertían mucho, pero en ocasiones me
entretenían, aunque mientras tanto yo esperaba a que empezara Alf. El
Príncipe de Bel-Air, protagonizada por el carismático e inigualable Will
Smith era otra serie que solía ver seguido, al igual que El Zorro, la
clásica serie de Disney protagonizada por Guy Williams. Todas
estas series eran, son y serán recordadas, algunas de ellas ya no las
veo (La familia Ingalls, Bonanza), otras todavía las sigo viendo y son
de mis favoritas pese a los años, como en el caso de Alf o el Súper
Agente 86. Sin embargo, las series animadas no habían quedado de lado,
más bien habían quedado opacadas y olvidadas por una serie animada en
particular, una que marcó un antes y un después para mi: mi serie
favorita, la que me acompañó en cada momento, la que incluso cuando
estabas triste te levantaba el ánimo, la que nos dejó frases y momentos
para el recuerdo, aquella con los personajes más divertidos e
inolvidables que podrán existir. Estoy hablando por supuesto, de la
única, irrepetible e inigualable...
Los Simpson. Mi
absoluta favorita, la que podía ver horas y horas sin aburrirme, la que
sin importar que recordara el episodio de memoria, no podías evitar
ver: Los Simpson eran mi serie favorita (Lo siguen siendo), y sin
importar nada, no dejaban de divertirme, y todavía me siguen
haciendo reír como si fuera la primera vez (Hablo de los capítulos
buenos, claro). Esta serie siempre será mi favorita. Aunque la hayan
destrozado con muchas temporadas horrendas, cuando todos sabemos que ya
por la temporada 10 deberían haber terminado (Actualmente van por la
temporada 26 y siguen sin dar signos de llegar a un final), la verdad
eso no supera los momentos buenos, porque lo bueno vale más que lo malo
para mí, y en ese entonces Los Simpson eran extraordinarios. Sin duda
alguna, esta es la mejor serie de todos los tiempos, y el que me lo
discuta, que se prepare a morir (No bromeo).
Los años fueron
pasando, yo ya tenía 10 u 11 años, y algunas de esas series que tanto
miraba no las pasaban más por la tv (Oigan, en ese momento ni sabía como
ver series por internet, creo que actualmente tampoco lo sé), otras
dejé de verlas porque ya no me divertían tanto, pero, dejando de lado a
Los Simpson, que no dejaban de gustarme, aparecieron otras series para
llenar el vacío que dejaron sus predecesoras. En ese momento tuve la
fiebre de los superhéroes: las series noventeras de Sìder-Man, Batman y
los X-men eran mis favoritas, y también la nueva adaptación del
Trepamuros: El Espectacular Hombre Araña. Todas esas series me encantaban y aún siguen siendo de mis favoritas. En su momento las veía como héroes badass
venciendo villanos, ahora como las mejores adaptaciones de estos
geniales personajes. La serie animada de Superman y La Liga de la
Justicia también me gustaban mucho. y por ese entonces apareció otro
superhéroe que aunque no es un héroe tan icónico, yo lo aprecio mucho:
Ben 10. Y por si fuera poco también estaba la genial Avatar, una de las
series animadas más originales de los últimos tiempos. Durante esos años
los superhéroes eran mi pasión, e irónicamente yo ignoraba la
existencia de la mayoría de las pelis de ese género, yo por aquel
entonces estaba enamorado de las película de acción, pero esa es otra
historia.
Al poco tiempo,
(Para entonces ya tenía 12 o 13 años), pese a que estas series me
encantaban, comencé a ver series más "adultas" podría decirse (Aunque yo
considero que las series de superhéroes que veía no eran infantiles,
cualquier adulto podría disfrutarlas en igual medida que un chico), y la
primera de ellas fue Monk, una serie no muy conocida pero que yo
considero que es de las mejores que existen. Todos los días disfrutaba
viendo uno de los casos del Señor Monk: sus deducciones eran brillantes,
los casos eran complejos, misteriosos e intrigantes, y Monk pese a sus
locuras (Para quien no vio la serie, el hombre es obsesivo compulsivo),
lograba resolver los casos. Una serie cómica pero a la vez profunda, la
mejor serie de detectives que vi (Admito que no vi series de Sherlock
Holmes todavía, pero para mí ningún detective superará al gran Adrian
Monk). Al mismo tiempo que me encantaba Monk, otra serie que en ese
momento me asombró fue Star Trek: The Next Generation. Aunque cada
trekkie tiene su propia opinión sobre que es lo mejor de Star Trek, yo
sostengo firmemente que la serie por excelencia de esta saga es The Next
Generation. La serie me atrapó en cada capítulo y se convirtió en una
de mis favoritas, por lo que inmediatamente decidir ver todas las demás
series de Star Trek. Fue así como vi Deep Space Nine, The Original
Series y hasta Voyager. Todas las series de Star Trek, menos Enterprise,
que me daba pereza verla y además no aparecía por ningún lado (Es que
esta serie pasó sin pena ni gloria). Fue desde entonces que no puedo
evitar ver un capítulo de una serie de Star trek si la oportunidad se
presenta, sobretodo si se trata de The Next Generation.
A partir de
entonces ya eran más las series "adultas" que veía, en aquel momento
había comenzado Terranova, una serie de Fox producida por Steven
Spielberg y que tenía dinosaurios: tan solo con las palabras Spielberg y
dinosaurios pensé en una aventura imperdible (Me imagino que sabes
porque) pero lamentablemente la primer temporada fue muy floja, y aunque
yo deseaba que renovaran la serie con una segunda temporada para que
probara que podía ser mejor, lamentablemente no le dieron esa chance y
la cancelaron. Sin embargo, aunque la cancelación de Terranova me dejó
con una serie menos, la llegada de Falling Skies lo compensó con creces
¿Qué es Falling Skies? Una serie de ciencia ficción protagonizada por
Noah Wyle, en la que nos muestran a los humanos sobrevivientes de un
ataque alienígena combatiendo a dichos invasores. La serie al principio
me interesaba pero ya por el final de la temporada 3 me rendí al ver que
la serie ya no sabía que inventarse para llamar la atención, y aunque
actualmente están preparando ya una quinta temporada, por mi parte no
pienso seguir viéndola, y curiosamente esta serie también la produjo
Spielberg (En fin, no es que sea culpa de Spielberg, el solo produce las
series, no las dirige).
Por otro lado, si bien me estaba interesando más por las series live-action, algunas series animadas no dejaban de atraparme: Los Simpson (Los capítulos clásicos, claro), Futurama (Los capítulos clásicos, al igual que Los Simpson para mí esta serie se hizo mala) y Family Guy (Es una copia barata de Los Simpson con humor más ácido, pero divierte) son algunas de las series que todavía disfruto cada vez que las veo.
Pero aunque durante los años fui abandonando algunas series y comencé a ver otras, creo que el año que marcó un antes y un después fue este, ya que desde que comencé a hablar con ustedes, los lectores del blog, empecé a interesarme por las series. Además, mis amigos que trabajan conmigo en el blog eran seriéfilos desde hace tiempo, y creo que es por culpa suya y de ustedes que en este año me interesé tanto por las series. Y aunque no lo crean, este año estoy viendo más series que nunca: además de Los Simpson, Star Trek: TNG y demás series que sigo disfrutando, comencé a ver series que hacía tiempo que me interesaban, o series que acaban de estrenar: Me introduje en el mundo del Anime al ver Dragon Ball Z, la serie por excelencia de este género, y también empecé a ver series nuevas como The Flash, la cual me tiene muy enganchado en cada episodio, y si bien no es excelente, la serie es bastante entretenida. También empecé a ver Sitcoms, como la genial Friends, también Two and a Half Men, y por supuesto, una de las series más populares del momento: The Big Bang Theory. Two and a Half Men solo la veo en ocasiones para pasar el rato y vencer el aburrimiento, pero Friends y The Big Bang Theory no puedo parar de verlas, son dos series adictivamente divertidas, cada capítulo es un disfrute total, sobretodo Friends, que tiene unos personajes principales para el recuerdo.
Y eso no es todo: gracias al gran Doctor House, mi curiosidad por las series de medicina creció considerablemente, y desde entonces estoy viendo ER: Emergencias, la cual es considerada la mejor serie del género junto con House. Actualmente voy por la temporada 10, y todavía me falta ver 5 temporadas más, pero con todos los capítulos que vi ya me atrevo a decir que es incluso mejor que House. Y en cuanto a la animación, además de Dragon Ball Z, otra serie que empecé a ver es Star Wars Rebels, una serie que me encanta, y aunque extraño mucho Clone Wars, otra de mis series favoritas, y que lamento que hayan cancelado, Rebels también es una serie muy buena, tengo curiosidad por ver hasta donde es capaz de llegar la serie. Y por si eso fuera poco, ayer vi un par de episodios de Elementary, la tan aclamada serie de Sherlock Holmes, y si bien no me pareció tan asombrosa como todos decían (La verdad que por las críticas de la serie yo esperaba mucho más), pero pienso darle una oportunidad, y si no logra engancharme pasaré a ver la otra serie que tengo pendiente de este gran detective: Sherlock.
En fin, con los años verán que fui madurando, y pasé de ignorar las series a comenzar a disfrutarlas, a tal punto que ahora tengo una enorme lista de series pendientes por ver, incluyendo Lost, The Walking Dead y mucha más, ya en breve les traeré una lista de series que quiero ver. Bueno, espero que esto haya ayudado a que nos conozcamos un poco mejor y que les haya entretenido mi historia de como me estoy convirtiendo en seriéfilo, tal vez algún día les cuente mi otra gran historia: como me convertí en cinéfilo, la cual es mucho más interesante, al menos para mí. Cuídense mucho, nos vemos!
Por otro lado, si bien me estaba interesando más por las series live-action, algunas series animadas no dejaban de atraparme: Los Simpson (Los capítulos clásicos, claro), Futurama (Los capítulos clásicos, al igual que Los Simpson para mí esta serie se hizo mala) y Family Guy (Es una copia barata de Los Simpson con humor más ácido, pero divierte) son algunas de las series que todavía disfruto cada vez que las veo.
Pero aunque durante los años fui abandonando algunas series y comencé a ver otras, creo que el año que marcó un antes y un después fue este, ya que desde que comencé a hablar con ustedes, los lectores del blog, empecé a interesarme por las series. Además, mis amigos que trabajan conmigo en el blog eran seriéfilos desde hace tiempo, y creo que es por culpa suya y de ustedes que en este año me interesé tanto por las series. Y aunque no lo crean, este año estoy viendo más series que nunca: además de Los Simpson, Star Trek: TNG y demás series que sigo disfrutando, comencé a ver series que hacía tiempo que me interesaban, o series que acaban de estrenar: Me introduje en el mundo del Anime al ver Dragon Ball Z, la serie por excelencia de este género, y también empecé a ver series nuevas como The Flash, la cual me tiene muy enganchado en cada episodio, y si bien no es excelente, la serie es bastante entretenida. También empecé a ver Sitcoms, como la genial Friends, también Two and a Half Men, y por supuesto, una de las series más populares del momento: The Big Bang Theory. Two and a Half Men solo la veo en ocasiones para pasar el rato y vencer el aburrimiento, pero Friends y The Big Bang Theory no puedo parar de verlas, son dos series adictivamente divertidas, cada capítulo es un disfrute total, sobretodo Friends, que tiene unos personajes principales para el recuerdo.
Y eso no es todo: gracias al gran Doctor House, mi curiosidad por las series de medicina creció considerablemente, y desde entonces estoy viendo ER: Emergencias, la cual es considerada la mejor serie del género junto con House. Actualmente voy por la temporada 10, y todavía me falta ver 5 temporadas más, pero con todos los capítulos que vi ya me atrevo a decir que es incluso mejor que House. Y en cuanto a la animación, además de Dragon Ball Z, otra serie que empecé a ver es Star Wars Rebels, una serie que me encanta, y aunque extraño mucho Clone Wars, otra de mis series favoritas, y que lamento que hayan cancelado, Rebels también es una serie muy buena, tengo curiosidad por ver hasta donde es capaz de llegar la serie. Y por si eso fuera poco, ayer vi un par de episodios de Elementary, la tan aclamada serie de Sherlock Holmes, y si bien no me pareció tan asombrosa como todos decían (La verdad que por las críticas de la serie yo esperaba mucho más), pero pienso darle una oportunidad, y si no logra engancharme pasaré a ver la otra serie que tengo pendiente de este gran detective: Sherlock.
En fin, con los años verán que fui madurando, y pasé de ignorar las series a comenzar a disfrutarlas, a tal punto que ahora tengo una enorme lista de series pendientes por ver, incluyendo Lost, The Walking Dead y mucha más, ya en breve les traeré una lista de series que quiero ver. Bueno, espero que esto haya ayudado a que nos conozcamos un poco mejor y que les haya entretenido mi historia de como me estoy convirtiendo en seriéfilo, tal vez algún día les cuente mi otra gran historia: como me convertí en cinéfilo, la cual es mucho más interesante, al menos para mí. Cuídense mucho, nos vemos!
Hola David, muchas gracias por haber publicado mi post, en verdad te lo agradezco amigo ;)
ResponderEliminarPD: soy un tonto, puse en la entrada "dejando de lado a Los Simpson, que no dejaban de cansarme" y tendría que haber puesto "que no dejaban de gustarme" jaja XD
Corregido! ;)
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