Este viernes regresa a las pantallas de la Fox con su cuarta temporada una de las familia más frikys de la televisión. Estoy hablando de la familia Chance de la serie "Raising Hope". Originalmente tenía que llamarse "Keep Hope Alive". Una simpática sátira cuya premisa es hilarante: Jimmy Chance, un despistado joven de 24 años deja embarazada a una serial-killer con la que tiene un rollito de una noche. Nueve meses más tarde se ve obligado a quedarse con la pequeña Princess Beyoncé, porque su madre es sentenciada a la silla eléctrica. Jimmy pide ayuda a su excéntrica, pero bien intencionada familia para que le ayuden a criarla y le cambian el nombre que escogió la psicópata de su madre por el de Hope.
Claramente, la cabeza de familia es Virginia (la madre de Jimmy), estupenda Martha Plimpton, yo siempre la recordaré como Steff en "Los Goonies". Tenerla en el reparto es un elemento kitsch, sobretodo para aquellos que crecimos con la entrañable película de Richard Donner. Virgina, a pesar de trabajar como chacha en casas de ricos, es una persona extremadamente inteligente y con un sarcasmo y una ironía que hacen las delicias de los guionistas y de los espectadores. Su madre la abandonó cuando era bebé, porqué quería ir a practicar el amor libre (ese personaje aún no ha aparecido nunca), así que fue criada por su abuela Maw Maw (ahora la tatarabuela de Hope, de 84 años), una mujer con demencia senil, que se pasea por la casa en bragas y sostenes y que la mitad del tiempo se piensa que el marido de su nieta es su novio. Virginia tuvo a Jimmy a los 15 años, porque se quedó embarazada de su novio de instituto (Burt), un limpiador de piscinas cachorras, con unos bíceps mucho más grandes que su cerebro de chorlito, que se pasa gran parte de la serie limpiando piscinas sin camiseta. Jimmy nació durante el baile de fin de curso del instituto. Virginia pasa a ser una abuela prematura de trenta y tantos cuando Jimmy tiene la hija de la serial killer. Todos viven en casa de Maw Maw, que tiene pocos momentos de lucidez y es en esos cortos momentos donde se cabrea muchísimo, reprochándoles que estén viviendo en su casa sin pagar un duro.
Sólo queda añadir la incorporación de Sabrina a la extravagante familia, una chica aparentemente normal que trabaja como cajera en el súper donde acaba trabajando también Jimmy. Ya en las primeras temporadas, vemos que le gusta hacer tonterías en el supermercado, como cambiar de sitio los productos de los estantes o pintar ojos y bocas a los melones con un retulador permanente.
Poco a poco, vemos cómo su frikismo está totalmente a la altura del de la familia Chance. Sabrina en la primera temporada tiene un novio que estudia finanzas en Nueva York, aunque claramente tiene un URST con Jimmy, que está loco por ella. En la segunda temporada, rompe con su novio y comienza una relación con Jimmy. Es cuando comienzan a salir, cuando vemos hasta qué punto Sabrina es rara, rara... Por ejemplo, cuando descubrimos que se pone una media en la cabeza para dormir, por miedo a que le entre una araña en la oreja. Muy grande es el episodio en el que por fin Jimmy se declara a Sabrina (2x14), que, en mi opinión, muestra una de las declaraciones de amor más originales y emotivas que se han visto en la televisión. Y no menos desternillante es la primera cita entre estos dos personajes, que deciden cenar chino y que luego no saben cómo hacer para disimular las flatulencias que dicha cena les está produciendo.
La serie tiene un nivel de frikismo considerable. Yo la considero, de alguna manera, como la versión en carne y hueso de "Los Simpson" donde Viginia sería Marge, Burt sería Hommer tras muchas horas de gimnasio, aunque con el mismo cerebro, Jimmy sería Bart y Sabrina sería Lisa (aunque en este caso no sean hermanos, sino novios), la pequeña Hope sería Maggie (aunque ésta, a diferencia de la pequeña Maggie Simpson, no sufre una deficiencia de la hormona del crecimiento y va creciendo a un ritmo normal temporada tras temporada) y Maw Maw sería el abuelo Abe (diminutivo de Abraham Jeremías Simpson). Una familia que a su difuncional manera se quieren, se apoyan, se sacan las castañas del fuego los unos a los otros por encima de todo. También comparte con la serie de la familia amarilla más acida de la televisión su afición por la no continuidad en las historias. Por ejemplo, Lucy Carlyle (la asesina en serie y madre biológica de Hope) en principio murió en la silla eléctrica, pero vuelve a aparecer con argumentos que se pueden coger con pinzas, al igual que en "Los Simpson", personajes como la esposa de Ned Flanders, que murió, de vez en cuando vuelve a aparecer.
La serie no para de contribuir a su frikismo a través de constantes referencias a películas de los ochenta (por si la presencia de Martha Plimpton no fuera suficiente). Como cuando Burt le reconoce a Virginia, tras muchos años de matrimonio, que se afeita los pies y que de adolescente se pensaba que era el nuevo Teen Woolf. Toda la parte en la que un inexperto papá Jimmy tiene que hacerse cargo de la pequeña Hope puede recordar un poco a la película ochentera "Tres solteros y un biberón". No tiene desperdicio el momento en que Jimmy tiene que cambiarle el pañal a Hope por primera vez y del asco, vomita sobre el bebé; cuando su abuela Virginia va a ver lo que ha pasado, también se pone a vomitar a lo niña del Exorcista...
Muchos son los puntos fuertes de esta serie: sus excentricidades, sus rarezas, sus locuras, sus artistas invitados cuidadosamente seleccionados para contribuir al frikismo: Melanie Griffith (interpretando a la madre de Sabrina), Tippi Hedren (la madre en la vida real de M. Griffith) interpretando a la abuela de Sabrina, Luke Perry interpretándose a sí mismo, Katy Perry (interpretando a una bigotuda funcionaria de prisiones), Christopher Lloyd (el eterno Doctor Emmett Brown de "Regreso al futuro", que interpreta a un banquero obsesionado con los DeLoreans, y sí, en el episodio incluso le vemos volviéndose a subir al famoso DeLorean), entre muchos más. Yo sigo esperando un episodio donde salga todo el cast de los "Goonies" reunited. Lo sé, soy un friky...
Las referencias a otras series de televisión también funcionan muy bien (Virginia: Si esos cuarentones de "Glee" pueden interpretar a adolescentes, entonces nosotros también podemos.), o a celebrities (Maw-Maw: Dan las noticias. Quiero ver lo que hizo Lindsay Lohan ayer noche. Me encanta ese peazo de basura). Personalmente, me encantan las camisetas que lleva Burt (las pocas veces que las lleva puestas), como aquella que dice: I'd rather be in Virginia/Preferiría estar en Virginia.
Se trata pues de una serie aguda e ingeniosa, que se centra en una familia disfuncional al más
puro estilo de "Roseanne", pero con una puesta al día de sus bromas y
referentes para que también pueda disfrutarla el público del nuevo milenio. Aún así, no viene nada mal, como ya he dicho antes, conocer los referentes de las últimas décadas del milenio anterior para reírse con los constantes guiños, especialmente con las referencias a la siempre resultona cultura pop de los 80's.
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