Ha llegado el momento de sacarle el
polvo a otra serie de los ochenta, y lo digo literalmente porque la tengo en
DVD y la quiero tener delante como objeto de inspiración mientras escribo. Se
trata de “V” que comenzó como una TV-movie en dos partes en
1983, tuvo su continuación con una miniserie de 3 episodios llamada “V, The
Final Battle” y, debido a su gran éxito y enorme popularidad, se convirtió
en una serie semanal de 19 episodios entre 1984 y 1985. El creador de la serie
fue Kenneth Johnson, que ya había creado anteriormente otro gran éxito “The
Incredible Hulk” (aquí conocida como “La Masa”). Aunque éste sólo se encargó de
la TV-movie y la miniserie, el guión de la serie semanal ya corrió a cargo de
otro equipo.
La serie comenzaba con la llegada a la Tierra de una nueva raza extraterrestre con apariencia humana, que desplegaba su armada de naves sobre la ciudad (atención al concepto “Nave Nodriza”, para referirse a la nave más grande donde estaban los altos cargos, concepto creado para la ocasión). En principio, los Visitantes (como se los llamará) venían a la Tierra con intenciones pacíficas, pero un reportero (Mike Donovan) descubre que en realidad bajo sus tersas pieles de látex ocultan piel de reptil. Estos lagartos tienen como fuente de alimentación a ratones (luego esto se extenderá a tarántulas y otros animales que dan grimilla…) y tienen la intención de colonizar el planeta, robar toda el agua y acabar usando a algunos humanos como alimento y a otros como esclavos. Pero unos valientes harán frente a los lagartos creando un grupo llamado “La Resistencia”.
La serie comenzaba con la llegada a la Tierra de una nueva raza extraterrestre con apariencia humana, que desplegaba su armada de naves sobre la ciudad (atención al concepto “Nave Nodriza”, para referirse a la nave más grande donde estaban los altos cargos, concepto creado para la ocasión). En principio, los Visitantes (como se los llamará) venían a la Tierra con intenciones pacíficas, pero un reportero (Mike Donovan) descubre que en realidad bajo sus tersas pieles de látex ocultan piel de reptil. Estos lagartos tienen como fuente de alimentación a ratones (luego esto se extenderá a tarántulas y otros animales que dan grimilla…) y tienen la intención de colonizar el planeta, robar toda el agua y acabar usando a algunos humanos como alimento y a otros como esclavos. Pero unos valientes harán frente a los lagartos creando un grupo llamado “La Resistencia”.
Como Comandante Suprema de los
Visitantes tenemos a la soberbia y fría Diana, interpretada por Jane Badler (no
se puede tener más cara de mala, ni el pelo más crepao, con permiso de Jennifer
Beals en “Flashdance”). Es la mala malísima de la serie, a la altura de las
grandes malvadas de la televisión ochentera (Angela Channing, Alexis Colby…)
una lagarta con todas las letras y acepciones de la palabra. Luce como nadie el
amplio abanico de variantes del uniforme lagarto (en rojo, en blanco, en rojo
otra vez…), para no decir lo bien que maneja las metralletas láser de plástico…
También destacamos a Lydia (June Chadwick), la Oficial de la Flota de Seguridad
de los Vistitantes, enviada para comenzar una segunda invasión y que no llevaba
demasiado bien que Diana le diera órdenes. Así tenemos ya asentada una pelea de
gatas en toda regla entre una morena (Diana) y una rubia (Lydia), al más puro estilo de las
de Krystel y Alexis en “Dynasty”, aunque sin sus ingeniosos diálogos.
Entre los miembros de la Resistencia,
destacamos a Mike Donovan (Marc Singer), uno de los pocos miembros del cast
conocidos antes de la serie por interpretar “El señor de las bestias” (1982),
una especie de Conan, pero más cutre. Donovan es un reportero que descubre que
los Vistitantes no son lo que parecen y que albergan segundas intenciones tras
sus aparentes ganas de ayudar a la humanidad. Donavan se convertirá en uno de
los líderes de la Resistencia junto con Julie Parish (Faye Grant), una
científica con la que tendrá una clara tensión sexual no resuelta. Dentro del grupo de la Resistencia también tenemos a Ham Tyler (Michael Ironside), otro miembro del cast que ya era conocido previamente a la serie por aparecer en el thriller de ciencia ficción "Scanners" (1981) de David Cronenberg; Ham era el miembro del grupo con más mala leche, partidario de atacar a los lagartos a toda costa. La nota original del grupo estaba en manos de Willie (el lagarto simpático), un Visitante vegetariano, que se une al grupo de rebeldes yendo en contra de los de su especie. Este personaje fue interpretado por Robert Englund, quien tras la serie se enfundaría su famoso guante de cuchillos y conseguiría llegar a la cima de su popularidad interpretando a Freddy Krugger en la interminable saga de "Pesadilla en Elm Street".
Como buen culebrón que era (un periodista de los ochenta se refirió a la serie como "una Dinastía pero con maquillaje de lagartos y armas láser"), nos brindó uno de los triángulos amorosos más jugosos de las series ochenteras. Robin Maxwell (hija de un científico que sacrificó su vida para salvar la ciudad de Los Angeles en una batalla contra los Visitantes) se enamora de un lagarto y, obviamente, se acuesta con él (la verdad es que algunos lagartos tenían su punto...). Robin era virgen hasta ese momento y, claro, se queda embarazada, y además de gemelos, para más inri. Mis conocimientos de biología lagarta están algo oxidados, pero aparentemente el período de gestación de los reptiles es más corto, porque tan sólo un episodio después de descubrir que está embarazada, Robin da a luz... La escena del parto aún después de casi 25 años sigue grabada en mi retina: primero da luz a una niña humana, aunque cuando ésta abre su linda boquita saca una lengüilla de lagartija; entre gritos Robin se prepara para dar a luz a su segundo vástago, pero éste sale por su propio pie a lo "Alien, el octavo pasajero", con una tierna carita verde y gesto de malas pulgas... (igualito a papá). Del pequeño monstruillo verde nunca más se supo, pero Robin se quedó con la niña de la lengua de lagartija y la llamó Elizabeth y aquí es donde vino lo mejor... Elizabeth al poco de nacer sufre una primera mutación, crea una especie de capullo a lo gusano de seda y se metamorfosea en una linda niña rubia de unos nueve años, bautizada como "la niña de las estrellas", por sus poderes extrasensoriales (vaya telita...). Pero la cosa no acaba aquí, durante ese tiempo de grandes cambios para su hija, Robin empieza a conocer a Kyle (el hijo rebelde de Nathan Bates, el jefe de una compañía biotecnológica que colabora con los Visitantes), pero Elizabeth sufre una segunda mutación y esta vez se convierte en una guapa chica de la misma edad de su madre y aquí es donde el triángulo llega a su apogeo, la ex-niña de las estrellas consigue seducir con sus encantos a Kyle, despertando los celos de su propia madre.
La serie tuvo un éxito increíble. No veías a ningún chaval de mi edad que no tuviera la carpeta del cole forrada con las pegatinas de "V" que daban cada semana en la revista "Teleindiscreta". Incluso crearon una gominolas en forma de ratoncillo con la cola muy larga para que pudieras simular a Diana alimentándose. Hay que reconocer que la serie tuvo bastantes logros. Los efectos especiales no estaban nada mal por tratarse de una producción para la televisión y más teniendo en cuenta que en los ochenta aún no se usaban los medios digitales. La idea de que los reptiles volvieran a dominar la Tierra después de tantos millones de años también tenía su gracia. Y además la serie parecía ocultar tras la trama una especie de crítica al régimen nazi en sus años de ascenso, por la marcada estructura jerárquica militar de los Visitantes y fijémonos como su símbolo es peligrosamente parecido a la esvástica nazi.
La serie fue cancelada inesperadamente, quedando su final totalmente abierto. Durante muchos años se especuló sobre una posible continuación de la serie, pero nunca se llegó a ningún acuerdo definitivo. No fue hasta el año 2009 que se concretó un remake de "V". Había mucha expectación respecto a este remake y prometía apariciones estelares de los miembros del cast original de la versión ochentera. Jane Badler llegó a aparecer repitiendo el rol de Diana, ahora tan operada y estirada, que realmente te creías que su piel era sintética y que debajo ocultaba una escamosa piel de lagarta. Esta versión sustituyó los decorados reales de las naves, por unos cromas descaradamente falsos (supongo que para abaratar costes), eso daba una impresión de que los personajes se paseaban por una peli de dibujos a lo "Roger Rabbit" o que en cualquier momento uno de ellos se iba a dar la vuelta hacia la cámara para hacernos la previsión meteorológica del día siguiente... La serie se tomó demasiado tiempo en desarrollar la trama, quizás pensando que tendría bastantes temporadas para poder explayarse. No fue así, la serie fue cancelada al final de su segunda temporada, con un último episodio donde tuvo una breve aparición Marc Singer, que iba a ser un personaje fijo si se hubiera filmado una tercera temporada.
Aún así siempre recordaremos a "V" con cariño, por lo avanzada que fue en algunos aspectos, por su originalidad, por Diana, por algunas de sus culebronescas tramas y por ese puntillo "kitsch" que nos encanta!!!
Como buen culebrón que era (un periodista de los ochenta se refirió a la serie como "una Dinastía pero con maquillaje de lagartos y armas láser"), nos brindó uno de los triángulos amorosos más jugosos de las series ochenteras. Robin Maxwell (hija de un científico que sacrificó su vida para salvar la ciudad de Los Angeles en una batalla contra los Visitantes) se enamora de un lagarto y, obviamente, se acuesta con él (la verdad es que algunos lagartos tenían su punto...). Robin era virgen hasta ese momento y, claro, se queda embarazada, y además de gemelos, para más inri. Mis conocimientos de biología lagarta están algo oxidados, pero aparentemente el período de gestación de los reptiles es más corto, porque tan sólo un episodio después de descubrir que está embarazada, Robin da a luz... La escena del parto aún después de casi 25 años sigue grabada en mi retina: primero da luz a una niña humana, aunque cuando ésta abre su linda boquita saca una lengüilla de lagartija; entre gritos Robin se prepara para dar a luz a su segundo vástago, pero éste sale por su propio pie a lo "Alien, el octavo pasajero", con una tierna carita verde y gesto de malas pulgas... (igualito a papá). Del pequeño monstruillo verde nunca más se supo, pero Robin se quedó con la niña de la lengua de lagartija y la llamó Elizabeth y aquí es donde vino lo mejor... Elizabeth al poco de nacer sufre una primera mutación, crea una especie de capullo a lo gusano de seda y se metamorfosea en una linda niña rubia de unos nueve años, bautizada como "la niña de las estrellas", por sus poderes extrasensoriales (vaya telita...). Pero la cosa no acaba aquí, durante ese tiempo de grandes cambios para su hija, Robin empieza a conocer a Kyle (el hijo rebelde de Nathan Bates, el jefe de una compañía biotecnológica que colabora con los Visitantes), pero Elizabeth sufre una segunda mutación y esta vez se convierte en una guapa chica de la misma edad de su madre y aquí es donde el triángulo llega a su apogeo, la ex-niña de las estrellas consigue seducir con sus encantos a Kyle, despertando los celos de su propia madre.
La serie tuvo un éxito increíble. No veías a ningún chaval de mi edad que no tuviera la carpeta del cole forrada con las pegatinas de "V" que daban cada semana en la revista "Teleindiscreta". Incluso crearon una gominolas en forma de ratoncillo con la cola muy larga para que pudieras simular a Diana alimentándose. Hay que reconocer que la serie tuvo bastantes logros. Los efectos especiales no estaban nada mal por tratarse de una producción para la televisión y más teniendo en cuenta que en los ochenta aún no se usaban los medios digitales. La idea de que los reptiles volvieran a dominar la Tierra después de tantos millones de años también tenía su gracia. Y además la serie parecía ocultar tras la trama una especie de crítica al régimen nazi en sus años de ascenso, por la marcada estructura jerárquica militar de los Visitantes y fijémonos como su símbolo es peligrosamente parecido a la esvástica nazi.
La serie fue cancelada inesperadamente, quedando su final totalmente abierto. Durante muchos años se especuló sobre una posible continuación de la serie, pero nunca se llegó a ningún acuerdo definitivo. No fue hasta el año 2009 que se concretó un remake de "V". Había mucha expectación respecto a este remake y prometía apariciones estelares de los miembros del cast original de la versión ochentera. Jane Badler llegó a aparecer repitiendo el rol de Diana, ahora tan operada y estirada, que realmente te creías que su piel era sintética y que debajo ocultaba una escamosa piel de lagarta. Esta versión sustituyó los decorados reales de las naves, por unos cromas descaradamente falsos (supongo que para abaratar costes), eso daba una impresión de que los personajes se paseaban por una peli de dibujos a lo "Roger Rabbit" o que en cualquier momento uno de ellos se iba a dar la vuelta hacia la cámara para hacernos la previsión meteorológica del día siguiente... La serie se tomó demasiado tiempo en desarrollar la trama, quizás pensando que tendría bastantes temporadas para poder explayarse. No fue así, la serie fue cancelada al final de su segunda temporada, con un último episodio donde tuvo una breve aparición Marc Singer, que iba a ser un personaje fijo si se hubiera filmado una tercera temporada.
Aún así siempre recordaremos a "V" con cariño, por lo avanzada que fue en algunos aspectos, por su originalidad, por Diana, por algunas de sus culebronescas tramas y por ese puntillo "kitsch" que nos encanta!!!
Yo la vi cuando la emitieron en cuatro y entiendo el éxito que tuvo cuando la emitieron los sábados por la tarde en la uno, en esa serie había mucha lagarta suelta en más de un sentido y como buena serie ochentera no podían faltar la laca y las hombreras en este caso hombreras galácticas, cuando vi la escena del parto me quedé alucinado parecía que había parido un teleñeco como se notaba los efectos de la época, Jane Badler bordó el papel y tuvo tanto éxito que salió durante una temporada en un papel secundario en Falcon crest, actualmente Jane Badler se dedica a su música aunque lo último que ha hecho es un papel de lesbiana en una película, es una pena que no le dieran un final digno a la serie.
ResponderEliminarEn los ochenta fue toda una sensación y además no estaba nada mal hecha en cuanta a efectos especiales, teniendo en cuenta que se trataba de la era predigital y de que era una producción para la televisión.
EliminarJane Badler como Diana claramente ha pasado a los anales de la historia televisiva!