Enfermeras que intentan suicidarse, estudiantes de medicina apuñalados por un paciente esquizofrénico, médicos diagnósticados de un cáncer en estado muy avanzado, hélices de helicópteros que amputan brazos de doctores, helicópteros que caen justo en la puerta principal de un hospital, vertidos de substáncias químicas altamente tóxicas, ambulancias que explotan con trágicas consecuencias... Los guionistas de la fantástica serie "E.R." (en España conocida como "Urgencias") lo dieron todo para que no decayera la fiesta. Los personajes venían, se iban y volvían a venir, algunos morían, otros lo dejaban todo por amor, otros encontraban una oferta de trabajo que no podían rechazar..., pero "E.R." mantenía el tipo, demostrando que nadie era imprescindible; la serie seguía funcionando, incluso perdiendo a sus personajes principales. E.R. encontró la combinación de fármacos perfecta para mantener a los espectadores enganchados durante 15 temporadas y un total de 331 episodios, manteniendo unas audiencias bastante dignas que oscilaron entre los 25 y los 10 millones de espectadores.
La longeva serie dio comienzo en septiembre de 1994 con un piloto repleto de acontecimientos dramáticos: John Carter (Noah Wyle) se presenta para su primer día de interinaje en el County General Hospital de Chicago, el Dr. Greene (Anthony Edwards) estudia una oferta para entrar a trabajar en la medicina privada, la Dra. Susan Lewis (Sherry Stringfield) trata a un paciente con un cáncer avanzado, el Dr. Doug Ross (George Clooney) se enfrenta a una mujer por el posible abuso de su hija, y la serena enfermera Carol Hathaway (Julianna Margulies), es llevada al quirófano después de un aparente intento de suicidio. ¡Esto sí que es manera de empezar una serie y sólo era el comienzo! Luego vendrían otros personajes imprescindibles como el arrogante pero muy profesional Dr. Peter Benton (Eriq La Salle), la sufridora asistente física Jeanie Boulet (Gloria Reuben), la coja, ambiciosa y pelirroja Dra. Kerry Weaver (Laura Innes), El entrañable Dr. Luka Kovac (Goran Visnjic), la primero enfermera luego Dra. Abby Lockhart (Maura Tierney, desde el domingo pasado en la interesantísima "The Affair" de la cadena Showtime), la británica Dra. Elizabeth Corday (Alex Kingston) el molesto Dr. Robert Romano (Paul McCrane), la encantadora Dra. Neela Rasgotra (Parminder Nagra), el rockero Dr. Ray Barnett (Shane West), la entregada enfermera Samantha Taggart (Linda Cardellini), entre muchísmos otros... Y sirvió de trampolín a muchos de estos actores y actrices que ahora están triunfando.
La serie tuvo un ritmo adrenalínico de principio a fin y mantuvo el interés de los espectadores con un montón de momentos inolvidables de los cuales haremos un pequeño recordatorio porque realmente merece la pena (contiene SPOILERS):



4) La muerte de Mark Green (Temporada 8): Mark era el pilar de todos los miembros del hospital, su aspecto de tipo cualquiera, bonachón y entrañable le convirtieron en uno de los personajes más queridos de la serie. Por ese motivo, toda la historia de su cáncer, que duró unas cuantas temporadas, fue bastante dolorosa de ver. Finalmente, cuando la remisión del cáncer ya era imposible, Mark decidió retirarse a Hawaii con su familia y la Dra. Corday (el gran amor de Mark durante toda la serie) para morir en paz. Una preciosa y triste secuencia que se sucede al ritmo de esa versión de "Somewhere Over the Rainbow" con toques hawainos realizada por Israel Kamakawiwo`ole. Así, los miembros del hospital reciben una carta de la Dra. Corday donde les notifica la muerte de Mark. Sin duda, uno de los momentos más tristes de la serie.
5) Kerry Weaver sale del armario (Temporada 7): A esas alturas la Dra. Kerry Weaver ya era uno de los personajes más fascinantes de la serie, por lo que descubrir su verdadera orientación sexual sólo sirvió para profundizar más en su humanidad. Verla tirándole los trastos a la Dra. Legaspi (Elizabeth Mitchell) fue muy divertido. También remarcar que casi al final de su paso por la serie, la Dra. Weaver se sometió a una operación que hizo que dejara de ser la coja gruñona del hospital.
6) El Dr. Ross abandona el hospital (Temporada 5): Si alguien sacó provecho profesional de su paso por la serie, ese fue George Clooney, que se convirtió en todo un sex-symbol gracias a ella y que actualmente es uno de los actores más cotizados de Hollywood. Su tormentosa historia de amor con la enfermera Hathaway nos mantuvo engachados de principio a fin. ¿Fue Ross la verdadera razón por la que la enfermera Hathaway intentó suicidarse en el episodio piloto? Hathaway ataviada con ese horrible uniforme de enfermera de color melocotón consiguió ganarse nuestros sensibles corazoncitos. Todos veíamos que Hathaway y Ross estaban hechos el uno para el otro, pero Ross no podía mantener la cremellera de su pantalón subida durante mucho tiempo, por lo que Hathaway se convertía en la eterna sufridora en silencio. Pero finalmente consiguió llevarse el gato al agua. Y Margulies abandonaría la serie al final de la sexta temporada, cuando su personaje va a buscar a Ross a su preciosa casa del lago de Seattle para declararle su amor eterno y así ser felices y comer perdices para siempre. Afortunadamente la partida de Ross fue compensada con la aparición del Dr. Kovac, que venía a ser su alter-ego y la partida de la enfermera Hathaway fue compensada con la aparición de la enfermera Lockhart, que también pasaría a ser el principal interés amoroso del Dr. Kovac.
7) Unos reclusos se escapan de la sala de urgencias (Temporada 12): Se trata del season finale de la temporada y fue uno de los más intensos. El ex de enfermera Sam Taggart es trasladado a la sala de emergencias del County General tras una pelea en la cárcel. Sin embargo, su verdadero plan era escapar. Cuando Luka se interpone en sus planes, lo drogan y lo atan a una camilla. Los prisioneros toman a Sam y a su hijo y se disponen a escapar. Abby embarazada se desmaya en la sala de trauma donde Luka está prácticamente inmovilizado, sin poder hacer nada por su esposa y su bebé en camino que están en apuros.
Su escenario no era original, las series de hospitales llevan inundando las televisiones de todos los países desde hace muchísimos años. Entonces, ¿cuál fue el secreto de su éxito? Está claro que fueron los personajes, su química, el cómo los guionistas consiguieron que nos importaran, que sufriéramos por y con ellos, que quisiéramos que Benton y Carter se llevasen bien, porque en realidad sabíamos que bajo la coraza del implacable Benton se encontraban unos fuertes sentimientos paterno-filiales hacia Carter, que Carol consiguiera hacer que Doug dejara de sacar a pasear al pajarito cada noche por todas las calles de Chicago, que Kerry sacara la lesbiana fuerte que llevaba dentro y lo gritara a los cuatro vientos en pleno vestíbulo del hospital, que Romano se llevara su merecido (que lo hizo...), que Abby y Luka se dijeran el sí quiero...
La serie planteó una interesante temporada final (la 15) que hizo regresar a todos los personajes más importantes y carismáticos que habían ido pasando por la serie y que ya no formaban parte del elenco en sus últimas temporadas (incluso pudimos volver a ver a Mark en un emotivo episodio lleno de flashbacks...) y consiguió cerrar con la imagen que yo siempre había imaginado que sería la imagen ideal para el final de la serie. La cámara saliendo de la puerta de la sala de emergencias y elevándose hacia el cielo, observando cómo la vida y las emociones a flor de piel nunca cesan en la sala de urgencias del County General Hospital.